“Aquí se forma la gallina y después se pasa a las unidades ponedoras”. Así define la obrera Odalys Valdivia Ariosa la encomienda del colectivo agropecuario Reemplazo Cabaiguán, asentado en la zona de Punta de Diamante, una de las dos instalaciones de la Empresa Avícola espirituana que reciben las pollitas con días de nacidas para iniciar entonces la crianza y entregarlas, meses después, como aves preparadas para poner.
Casi 20 años lleva Odalys en el mundo de la Avicultura espirituana, siempre cerca de las aves. “Es un trabajo diario, el animal necesita atención, comida y agua todos los días, y de eso nos ocupamos. Sin el desempeño de los trabajadores no hay crianza ni reemplazo, una responsabilidad muy grande, aquí vivimos para la pollita, porque esa es la que va a poner huevos más adelante”.
ESTE REEMPLAZO DECIDE
Si bien la Avicultura ha vivido en este 2024 uno de los mayores contratiempos que se recuerden en sus 60 años de trabajo, con evidente contracción en la crianza y la producción, incluso con baches en la entrega de los cinco huevos pactados en la canasta básica, la provincia espirituana ha desplegado todas las alterativas posibles, como las mudas forzadas, en aras de alargar el ciclo de las gallinas ponedoras ante la falta de alimentos y del oportuno reemplazo.
Aun dentro del adverso panorama, Sancti Spíritus figura entre los territorios que sobresalen en la producción de un producto que se reparte de forma balanceada a nivel de país.
En el esquema avícola, la sostenibilidad del ciclo productivo tiene un escalón inviolable: el reemplazo de la gallina ponedora una vez que empieza a declinar el ritmo de puesta; de ese cambio del animal dependerá sobremanera la producción. Sin embargo, en los últimos tiempos asegurar la sustitución del rebaño ha sido un problema que golpea con fuerza al sector, porque la crianza está atada a recursos como los medicamentos, imprescindibles para garantizar la salud del ave, sobre todo en la fase inicial.
En tal contexto, el actual lote de pollitas de la unidad Reemplazo Cabaiguán representa hoy algo más que una reposición de rutina; se trata de una sustitución de urgencia, puede decirse. “Las gallinas tienen tres años y más, se les han hecho varias mudas forzadas, es un rebaño que ya no aguanta más, y este lote de animales es el que va a aportar dentro de tres o cuatro meses los huevos de Sancti Spíritus. También debemos aportar animales a otras provincias”, señaló Rodolfo Hernández Zayas, director del colectivo agropecuario.
“Nos preparamos mejor para esta crianza, iniciamos con más de 179 000 pollitas, no teníamos el medicamento, pero suplementamos con el vinagre, con la sábila y no hemos tenido enfermedad. Esto lleva un manejo riguroso, un seguimiento del pesaje semanal, el peso tiene que estar siempre hacia arriba, de manera que podamos atajar cualquier problema a tiempo; hasta ahora los animales tienen un gramaje por encima y las aves van bien”, explicó Hernández Zayas.
Dentro del desfavorable contexto por el que atraviesa el sector, Reemplazo Cabaiguán es una de las unidades con un rostro diferente, a la vez que está considerada por la Dirección Nacional del Grupo Avícola como una de las mejores unidades de su tipo a nivel de país, donde sobresale la dedicación de los más de 40 trabajadores, que les ha hecho merecer la sede para la celebración en la provincia este 22 de mayo del aniversario 60 de la Avicultura en el país.
“Este reemplazo decide, no hay otra opción que ganar este juego, tenemos una responsabilidad tremenda con la provincia y la nación; hoy por hoy, asumimos el trabajo más importante del país. Tenemos que asegurar la crianza con eficiencia, además de la viabilidad, porque no se trata solo de tener garantía para el reemplazo, sino además que el ave tenga el peso adecuado”, detalló la fuente.
Lo mismo Rodolfo que otros integrantes del colectivo sienten a diario el desafío que tiene sobre sí la Avicultura espirituana. “Es duro toparte en la calle con la gente que sabe que trabajamos en la Avicultura y nos preguntan constantemente por los huevos; a veces no sé cómo responder, porque como provincia hemos tenido buenos resultados, pero hay que aportar a otros territorios; no entregar la canasta en un mes es para nosotros una derrota. Si seguimos al paso que vamos con el reemplazo debemos asegurar huevos para Sancti Spíritus y otras provincias”, expresó.
MUJERES DE TRABAJO
Las instalaciones que actualmente ocupa el colectivo agropecuario Reemplazo Cabaiguán se utilizaron, a raíz de su apertura en 1988, en función de la ceba de pollos; luego, a inicios de la década del 2000, pasó al trabajo de inicio de las ponedoras. Martha Valdivia Ariosa es una de las fundadoras aún activas.
“Comencé en 1988 en las naves, después pasé a la actividad económica. Empezar a desarrollar el inicio de las ponedoras fue una experiencia nueva porque no habíamos trabajado nunca esa línea y la enseñanza fue muy buena. Aquí he hecho mi vida laboral, nunca he tenido problemas, por eso me siento como en familia; con los recursos que tenemos hay que trabajar y tratar de recuperarnos”, expresó.
En la Avicultura espirituana cuenta mucho la fuerza laboral, esa que se enfrenta en plena nave a las limitaciones y exprimen las jornadas para atender los animales. En ese bando milita la navera Mercedes García Rivero, también al frente del trabajo sindical en la unidad, otra de esas mujeres que dedican sus vidas a una actividad técnica y exigente.
“Si no hay un buen inicio y desarrollo, no habrá después gallina ponedora; hay que atender bien la pollita; llegar por la mañana, encargarse de la nave, fregar los bebederos, echarle la comida, y así nos pasamos el día aquí, la semana completa también. Me encanta mi trabajo, por eso llevo casi 20 años aquí”, apuntó.
Felicidades a todos los avicultores espirituanos y de toda Cuba en este su aniversario 60.