Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El General de Ejército, Raúl Castro, afirmó este lunes que tras 65 años, la Revolución cubana lejos de debilitarse se fortalece, porque el país tiene en la unidad su principal arma estratégica.
Durante sus palabras en el acto conmemorativo por el aniversario 65 del triunfo de la Revolución, el líder cubano sostuvo que ni agresiones externas, ni los golpes de la naturaleza ni los errores internos han impedido llegar a este aniversario.
“Aquí estamos y aquí estaremos”, recalcó el líder de la revolución, quien aseveró que luego de seis décadas y media del triunfo “ha valido la pena la obra de la revolución y sus conquistas sociales aun en medio de las dificultades”.
Raúl Castro instó al pueblo, desde Santiago de Cuba, a defender la unidad, la que calificó como la principal arma estratégica que ha permitido a la isla caribeña salir airosa en cada desafío.
“Mientras mayores peligros, más exigencia, más disciplina y unidad, pero no la unidad a cualquier precio sino basaba en principios, remarcó el general de ejército, quien fuera uno de los protagonistas de la gesta libertaria.
Reconoció la inmensa capacidad creadora del proceso revolucionario cubano que ha identificado sus formas de hacer en ese camino ignoto hacia el socialismo.
Señaló que la consolidación del proceso ha sido posible por la resistencia y seguridad en sí mismo del heroico pueblo, por la sabia conducción de Fidel (Castro) , por la existencia de un partido (comunista de Cuba), heredero de la confianza del pueblo en si líder y por la unidad de la revolución.
Precisamente al líder histórico del proceso político y social de la isla, Fidel Castro, dedican los compatriotas el primer pensamiento en un día tan memorable como el 1 de enero, en la también conocida como Ciudad Héroe, afirmó Raúl Castro.
“Nos congrega el mismo lugar donde Fidel (Castro) proclamó el triunfo de la única revolución que ha existido en Cuba y que se inició el 10 de octubre de 1868 por el Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes”, afirmó.
En otro momento de su discurso, Raúl Castro convocó a los connacionales a sumarse a las tareas de la recuperación económica del país, en medio del cerco económico recrudecido del gobierno de los Estados Unidos que dura también más de 60 años.
Ante la compleja situación económica hay que elevar la productividad y hacerlo con orden y eficiencia, aunque ello implica sacrificio, alertó el líder de la revolución.
Ratificó que el bloqueo estadounidense la principal causa de los problemas económico de la nación aunque el enemigo intente desviar la atención a otras razones, valiéndose de su inmenso poder económico y capacidad de manipular la verdad.
Asimismo, instó a defender y llevar adelante “esta revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes” con el convencimiento de que el país va a salir de las dificultades combatiendo, con la misma decisión que en momentos heroicos de la nación como Baraguá, el Moncada, el Granma.
Convocó también a los cuadros de dirección del país a meditar sobre qué más puede hacerse para justificar la confianza y respaldo de sus compatriotas, a no ser ingenuos ni actuar con triunfalismo, ni dar respuestas burocráticas e insensibles ante los problemas.
Conminó a los directivos a encontrar soluciones realistas sin soñar que las “cosas caerán del cielo”, y a encontrar tiempo para superarse, porque –dijo- los conocimientos han sido un arma esencial y lo son el presentes.
Hacia el final de su alocución, el general de ejército reiteró su determinación de estar listo “con los pies en el estribo, listo para cargar al machete junto al pueblo ” para salir a defender a la revolución o cumplir cualquier tarea que esta requiera.
En la solemne cita en el histórico escenario del Parque Céspedes participaron además los Comandantes de la Revolución y del Ejército Rebelde, Ramiro Valdés Menéndez y José Ramón Machado Ventura, respectivamente, miembros del Buró Político, del Secretariado y los Consejos de Estado y de Ministros, las máximas autoridades de la provincia suroriental y dirigentes del Partido, el Estado, el Gobierno y las organizaciones estudiantiles, políticas y de masas.
Las expresiones alegóricas a la significativa fecha, marcadas por la cubanía, alegría y compromiso con la continuidad inquebrantable en la victoria, así como la presentación de actores de la compañía Macubá, dirigida por la Premio Nacional de Teatro Fátima Patterson, los cantautores Eduardo Sosa y Nelson Valdés, la banda de conciertos del territorio, el Ballet y el Orfeón Santiago, y otros exponentes del talento cultural de la demarcación, demostraron el profundo sentido de gratitud, reconocimiento y amor por aquellos que sacrificaron su vida, en aras de la libertad y el derecho a la vida.
La Camerata de Cuerdas del Conservatorio interpretó La gran rebelión, de Frank Fernández, actuación de elevada sensibilidad y emoción que testimonió el apego y orgullo de los nacidos en esta isla por su historia y los valores guías de la misma.
Con el empleo de la técnica de video mapping, el acto reflejó sucesos trascendentales del primero de enero de 1959 y evidenció los logros de la Revolución, a fin de crecer, garantizar felicidad, unidad, independencia, libertad y justicia social para toda la ciudadanía, así como la solidaridad brindada en otras naciones, pilar de la política exterior de la nación caribeña.
La presentación de un holograma del Comandante en Jefe Fidel Castro, líder histórico de la Revolución, en el mismo balcón desde donde proclamara al mundo el triunfo de la justicia hace 65 años, fue una remembranza conmovedora de las palabras que pronunciara en la entrega de la condición de “Ciudad Héroe” a Santiago de Cuba, en igual fecha de 1984, de su legado y ejemplo perdurable para las generaciones presentes y futuras.
Díaz-Canel: El triunfo significó dignidad y justicia verdadera
El triunfo significó dignidad y justicia verdadera para todos, afirmó este lunes Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, en acto político-cultural celebrado en Santiago de Cuba por el aniversario 65 del triunfo del primero de enero de 1959, que fue presidido por el General de Ejército Raúl Castro, líder de la Revolución Cubana.
Ante el antiguo Ayuntamiento de la ciudad, donde en 1959 el Comandante en Jefe Fidel Castro anunciara la contundente victoria del Ejército Rebelde sobre las fuerzas de la tiranía, el mandatario recordó lo acontecido entonces, con especial reconocimiento a la provincia como cuna de la obra revolucionaria.
Subrayó el privilegio de compartir la celebración con protagonistas de la gesta, y de estar en el mismo lugar desde donde el líder histórico habló a toda Cuba.
Significó las conquistas alcanzadas durante estas décadas en sectores como la Salud, Educación, Deporte y Cultura desde la gran victoria de aquel enero, así como la disposición de las tierras, industrias y bancos al servicio del pueblo.
Destacó la construcción de uno de los más formidables sistemas sanitarios de la época, con carácter gratuito y medio millón de profesionales en todos los niveles.
Aseguró la presencia de más de 600 mil médicos en 165 países, con énfasis en la asistencia prestada durante la lucha contra la Covid-19, así como la graduación de 27 mil jóvenes de diferentes naciones de la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas.
Enfatizó en la importancia de la nacionalización de la enseñanza para alcanzar estos resultados, a partir de la histórica Campaña de Alfabetización desplegada en la nación y la profunda revolución del sistema educacional, a fin de garantizar su acceso a todos sin discriminación.
Rememoró el éxito del programa Yo Sí Puedo, implementado en 30 naciones para enseñar a leer y escribir a más de 10 millones de personas.
El Presidente cubano significó que más de 70 mil estudiantes extranjeros egresaron de instituciones de enseñanza cubanas y, en la actualidad, más de 300 se encuentran en formación.
Apuntó la confianza depositada en los procesos de ciencia e innovación, el papel determinante de las féminas en los avances exhibidos y las libertades democráticas de los trabajadores, dueños absolutos de los medios de producción.
La Revolución somos todos, más allá de lo mucho que ha representado en el orden material, es el camino de un hombre y una mujer nuevos, para favorecer las mayores posibilidades de enriquecimiento moral y material, expresó el mandatario.
Ratificó la intención de mantener las demandas contra el genocida bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos, empeñado en destruir la soberanía conquistada.
Señaló la amistad con países que respetan el sistema social cubano y las especiales relaciones con naciones de África, lo que convierte al Socialismo en un hecho histórico irreversible, pese la política imperialista de persecución, acoso y desgaste.
Después de 65 años de Revolución, vivimos en un país libre, soberano y justo, aseveró Díaz-Canel, en tanto convocó a salvar la dignidad del futuro con el empeño en el acierto y ratificó el compromiso de cambiar todo lo que deba ser cambiado, sin perder los preceptos de esta obra.
Con la técnica de video mapping y actuación de artistas del territorio, la velada homenajeó a los impulsores de la lucha clandestina y en las montañas, a quienes cayeron en nombre de la libertad y al pueblo cubano, héroe en las páginas de la historia Patria y vencedor de imposibles.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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