Cuba ratificó este martes su compromiso con el mandato del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) al considerar esencial su labor y la voluntad política de la comunidad internacional.
El representante permanente de la isla ante la ONU, Ernesto Soberón, llamó a establecer una verdadera agenda ante desafíos como la agresión a la vida de los niños en Palestina, el hambre, el analfabetismo, la falta de atención médica y la pobreza a nivel mundial.
En el segundo periodo ordinario de sesiones de la Junta Ejecutiva de Unicef, el diplomático agradeció el intercambio con la organización para estudiar los efectos negativos del cambio climático en el país caribeño por su condición de pequeño estado insular.
En ese sentido, destacó una investigación reciente centrada en analizar los impactos diferenciados del fenómeno en la infancia y la adolescencia, de conjunto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Esta iniciativa, aseguró, permitirá reforzar las políticas públicas y realizar un trabajo más enfocado en esa área.
El intercambio con Unicef ha permitido además potenciar la producción de herramientas y materiales didácticos contextualizados para docentes y estudiantes, que facilitan la educación ambiental, dijo.
Soberón ratificó la prioridad otorgada por el Gobierno cubano al bienestar de la infancia y adolescencia, a pesar del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba.
El negativo impacto de esa política fue reforzado aún más con la arbitraria e injusta inclusión del país en la lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo de la nación norteña, rechazó además.
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