Con una tasa de mortalidad infantil de 3.0 por cada 1 000 nacidos vivos, la más baja de Cuba en la actualidad, Sancti Spíritus se mantiene entre las provincias con resultados consolidados durante los últimos cinco años en este indicador del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI).
Según el doctor Francisco García González, al frente del PAMI en la Dirección Provincial de Salud, dicho logro parte de la estrategia de atención entre policlínicos, centros de salud de los municipios y los servicios de Perinatología y Neonatología del hospital provincial General Camilo Cienfuegos y la Unidad de Cuidados Intensivos del pediátrico José Martí.
García González informó, además, que en lo que va de año, excepto Fomento y Cabaiguán, el resto de los municipios exhibe cero muertes de niños menores de un año gracias a la atención multisectorial a las gestantes y los neonatos, labor aún perfectible, comentó.
El también especialista en segundo grado en Ginecología reconoció, particularmente, el trabajo desempeñado por los médicos y enfermeras de la familia, protagonistas de la calidad de la atención médica en las comunidades y en el control sistemático de los diferentes indicadores del PAMI.
Las áreas de salud del Plan Turquino espirituano tampoco reportan decesos de niños menores de doce meses ni de embarazadas, debido al seguimiento que reciben por un equipo multidisciplinario, díganse obstetras, pediatras, psicólogos, clínicos y genetistas; así como al ingreso hospitalario que se realiza a toda paciente con 36 semanas de gestación.
Amén de los resultados de Primer Mundo exhibidos por el PAMI en Sancti Spíritus, autoridades de la Salud reconocen la necesidad de dar mayor seguimiento a las gestantes con factores de riesgos asociados, algunas de las cuales muestran reticencia a ingresar en instituciones como el hogar materno y el ascenso del embarazo en la adolescencia, problemática que necesita acciones de prevención más efectivas.
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