El primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha presentado oficialmente su renuncia en medio de la creciente violencia y caos en el país caribeño. La renuncia de Henry se produce después de semanas de presión y enfrentamientos con pandillas armadas que han llevado a una situación de inestabilidad en la nación empobrecida.
La decisión de renunciar fue tomada tras una reunión de líderes regionales en Jamaica el pasado lunes, donde se discutió una transición política en Haití. Henry se vio obligado a quedarse en Puerto Rico después de que pandillas armadas impidieran su regreso al país. En un video anunciando su dimisión, Henry exhortó a los haitianos a mantener la calma y trabajar por la paz y la estabilidad.
La renuncia de Henry ha sido ampliamente esperada y solicitada tanto a nivel nacional como internacional. El grupo de naciones caribeñas CARICOM había señalado que su figura era un obstáculo para la estabilidad de Haití y que debía apartarse para permitir que se iniciara un consejo de transición.
Se espera que el consejo presidencial de transición, que contará con observadores y miembros con derecho a voto, allane el camino para las primeras elecciones en Haití desde 2016. La situación en el país sigue siendo precaria, con pandillas armadas controlando las calles y una falta de seguridad y recursos básicos para la población.
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