Aquel día que Lázaro Martínez lo sentó porque apenas corrió hacia primera base nunca se le olvidará a Rodolexis Moreno González; no solo por el castigo en sí mismo, sino por lo que implicó para él.
Había tenido hasta ese instante una campaña discreta o, al menos, no a la altura de las que ha protagonizado en su carrera de siete contiendas. No sabe si le dolieron más las duras palabras de su mánager cuando lo regañó en el “cuarto frío” o que su gesto se calificara como problema de actitud y hasta se publicara en la prensa.
Ese día, confiesa, llevaba en su cabeza mil problemas: “En ese momento a Rodolexis le pasaban muchas cosas por la cabeza que todavía existen, muchos problemas, pero bueno, como se dice, este es el trabajo de uno y lleva sacrificio, hay que seguir para alante con problemas o sin problemas”, dice y habla de su casa en mal estado y su impotencia financiera para poderla arreglar.
No corrió; y eso, en momentos en que el equipo no andaba bien, le costó el banco, donde no acostumbra a estar. Lo cierto es que la bancoterapia fue efectiva y él mismo lo reconoce ahora que por primera vez sobrepasa los 100 hits conectados en una serie para llevarse el liderazgo (107). También fue onceno de los bateadores (368 de average), el que más anotó en el equipo (56) y el que más robó (8), además de impulsar 24 carreras.
“Me sentaron ese día porque no corrí, pero después conversaron conmigo Lázaro, el director, y Ventura, el comisionado; me dijeron que era la bujía del conjunto, que si no hacía las cosas el equipo bajaba, me comprometía con ellos de que la cosa iba a cambiar. Pensé mucho, conversé con mi familia y me dijeron que era para mi bien. Mis compañeros me embullaron a que levantara, que pusiera de mi parte, que yo era la cara del equipo, aunque yo no me lo creyera nada, que todo el mundo me seguía, que si yo llegaba siempre había carrera”.
En verdad quitaron a un Rodolexis y pusieron a otro, el mismo que enamoró a la afición cuando, sin pasar por la EIDE, vino casi crudo del campo, le hicieron una prueba y saltó a la Serie Nacional. “Hacía tiempo no jugaba así. No empecé bien el campeonato, pero había hecho una buena preparación y sabía que me iba a llegar un buen resultado y así salió y este que terminó en la Serie es el verdadero Rodolexis. Gracias a Dios me enfoqué, me salieron las cosas y terminé de líder en hits, corrí más, aunque al principio tenía una lesión, pero me fui recuperando poco a poco y ya y después empecé a ayudar al equipo”.
En medio de las emergencias, Rodolexis, que no había mostrado una buena defensa en tercera base, fue llamado a cubrir el siol y cumplió el cometido: “Me gusta jugar esa posición, me hablaron para si podía resolver el problema y así salió el resultado, gracias a Dios”.
¿Entonces la bancoterapia te sirvió?
“Eso es bueno a veces, porque da a pensar, uno recapacita y dice: Es verdad, ¡coño, estoy haciendo esto mal”. No me puse bravo ni nada, estaba tranquilo, esperando mi oportunidad. Sabía que todo dependía de mí, cuando salí a jugar fue a full y ahí el resultado para mí y para el equipo. Rompí mi récord personal en hits, en average”.
Ahora que los Gallos lograron igualar el play off ante Pinar del Río, sabe que las cosas se complican, pero mira con optimismo la nueva tarea: “Dimos el primer paso, que fue difícil ya que una pila de gente no nos daba como para clasificar, lo logramos a última hora, pero clasificamos y que esperen de nosotros lo mejor. Vamos a pelear hasta el final, hasta el último juego. En lo personal voy a dar todo de mí para que mañana no tenga que salir diciendo: Me faltó hacer esto”.
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