Ronald Mencía mantiene esperanzas olímpicas

Para el martillista espirituano Ronald Mencía lo más importante de su participación en el reciente Campeonato Iberoamericano de Atletismo, con sede en la ciudad brasileña de Cuiabá, no fue la medalla de bronce.

Su envío de 73 metros y 20 centímetros —que lo llevó al podio en su último disparo—, aunque está lejos de la exigencia clasificatoria para la cita francesa, mantiene vivas sus esperanzas de asistir a los Juegos Olímpicos, que comienzan el próximo 26 de julio.

Así lo considera su entrenador Juan Miguel Arrechea, quien en conversación con Escambray vía Messenger expresó: “Con ese disparo sumó 11 puntos al ranking clasificatorio y ahora tiene 1 133 unidades. Para París la exigencia es bien alta: 78.20 metros, imagina que este año solo lo han hecho cinco atletas en todo el mundo”.

Interrogado sobre las reales posibilidades de su pupilo, quien ostenta cota personal de 76.66 metros, Arrechea argumentó: “Sí tiene opciones, solo necesita competir más; para clasificar precisa lanzar sobre 75 metros y este año, aunque en competencia a lo que más ha llegado es a 74.57 metros, fuera de ellas ha superado varias veces esa marca, incluso en el Iberoamericano pensábamos lanzar un poco más, pero la llegada fue tardía, seis horas antes de la competencia después de un viaje de 18 horas sin dormir. Podríamos estar en zona de clasificación en las siguientes competencias, pero si no asiste y continúa compitiendo igual lo vuelven a sacar”.

Lo cierto es que el cabaiguanense ha podido competir muy poco, pues este evento apenas es su cuarta intervención, tras participar en los Juegos Centroamericanos de San Salvador y los Panamericanos de Chile el pasado año, en los que no pudo subir al podio.

“En verdad está en mejores condiciones que el año pasado, cuando promedió para 72.35 metros, y este 2024 nunca ha tirado por debajo de eso. Se ha superado tanto en lo técnico como en lo físico, es muy joven, solo tiene 21 años y trae una buena progresión. En esta prueba los mejores resultados se alcanzan a partir de los 25 años. Antes estuvo lesionado de los meniscos y no pudo hacer trabajo especial antes de sus competencias fundamentales, además de la falta de preparación competitiva”, puntualizó Arrechea.