El verano 2024 ya es historia. Bien o mal contada, según el modo en que cada quien pudo vivirlo. Mas, como ocurre cada año, los colectivos del sistema institucional del sector de la Cultura intencionaron sus programas, a fin de romper con las rutinas del resto del año y proponer opciones diversas.
En números, según las estadísticas del Sectorial de Cultura y Arte, las actividades fueron superiores a etapas estivales anteriores. Y lo mejor es que, a juicio de directivos y también de los públicos, a pesar de las estrecheces económicas y limitaciones de combustible, las propuestas llegaron a más comunidades y barrios de la geografía espirituana, muchos de ellos alejados de las cabeceras municipales.
En ello estuvo a la vanguardia, como ya es tradicional, la Cruzada Teatral por la ruta de Camilo y Che. Esparció su arte prácticamente por todo el territorio, incluso en Trinidad, donde una vez más se resintió el recorrido por la falta de atención a artistas y técnicos y el apoyo insuficiente de entidades y organismos. Mientras, en Yaguajay, comunidades como Nela y Aridanes se quedaron en espera porque nunca apareció el combustible para llegar hasta allí.
También los muchachos de la filial espirituana de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) demostraron que nunca será suficiente actuar para los residentes en zonas intrincadas. En un fin de semana, estremecieron con música, poesía, teatro y artes visuales el Consejo Popular Topes de Collantes. Desde ya, retomar la Guerrilla Artístico-Literaria Entre Montañas encabeza las agendas de los creadores.
Y si de diálogos amenos, sinceros y originales se habla, marcó este verano la ruta Por los caminos de Serafín. Vecinos de diferentes generaciones de comunidades del municipio cabecera, como Pojabo y Paredes, conocieron sobre el Héroe de las Tres Guerras en la Casa Natal que resguarda su historia y la de su familia, así como de los encantos de centros como el Ocio Club y el Planetario.
Otro de los buenos sabores estuvo en la devolución a la vida del Teatro Principal, uno de los grandes regalos de la celebración por el 26 de Julio. Asimismo, devinieron puntos a favor el recorrido de la Compañía Infantil de Teatro La Colmenita por todos los municipios y los donativos de colecciones diversas y actualizadas al sistema de bibliotecas públicas.
Y entre tantos buenos ejemplos, que incluyen las rutas patrimoniales, el quehacer de las brigadas municipales de instructores de arte y los proyectos infantiles del movimiento aficionado, la diversa programación del Centro de Cine, los conciertos de nuestros proyectos musicales y los talleres en galerías, museos y casas de cultura, se mantuvo una deuda que ya casi se convierte en leyenda: el Santiago espirituano, la fiesta popular más longeva y auténtica de estos predios.
Si bien ya hoy es imposible retomar todos los elementos que lo definen, el anhelo popular palpita. Corresponde a la Dirección Municipal de Cultura y al Gobierno de Sancti Spíritus, con el acompañamiento de voces imprescindibles del mundo artístico, rediseñar una fiesta que se acerque a esa tradición. Aprovechar las potencialidades de las entidades estatales y dialogar con los nuevos actores económicos para que no se extremen con precios estratosféricos puede ser el primer paso.
Las ausencias de estudios de públicos y las fracturas en las estrategias de promoción volvieron a demostrar que laceran el trabajo del sector. Que al concierto de Reynier Mariño en Trinidad no llegaran a 10 los asistentes, que varias fiestas de barrios en la urbe del Yayabo terminaron como la histórica fiesta del Guatao, que unos cuántos vecinos se preguntaran quién es Daryl, el músico que llegó a varias plazas de las cabeceras municipales o que corra de esquina a esquina la pregunta de por qué siempre se presentan en el verano las mismas agrupaciones son cuestionamientos que precisan de respuestas concretas para pensar en cómo encauzar la próxima etapa estival.
La etapa estival deja también como enseñanza que las acciones tienen que parecerse a sus contextos. Reacomodar los horarios de las programaciones, según la planificación de los inconvenientes apagones, tiene que formar parte de las rutinas para evitar suspensiones de última hora.
Sin dudas, resultaron diversos —como la vida misma— los modos de este verano. A pesar de a las altas temperaturas, los precios que no entienden de frenos y las huellas de compleja situación electroenergética del país, la programación cultural animó con sus dinámicas propias los días de quienes se aventuraron a vivir una u otra experiencia.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.