El agravamiento del déficit de generación eléctrica del país es hoy uno de los problemas que más golpean al pueblo, tal como reconoció el propio ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, quien explicó a la prensa que “han sido meses marcados por la falta de combustible, aun cuando la recuperación de los programas y ciclos de mantenimiento ha hecho que en el último cuatrimestre de 2023 y en los primeros meses de 2024 las plantas termoeléctricas hayan tenido un mejor desempeño técnico”.
Si bien las afectaciones se mantuvieron en torno a los 1 000 megawatts (MW) durante buena parte del mes de febrero e inicios de marzo, desde el pasado fin de semana el déficit de generación no da tregua, lo cual ha obligado a la Empresa Eléctrica Sancti Spíritus (EESS) a diseñar y aplicar un nuevo cronograma de apagones, de acuerdo con la información que ofrece Yoanny Acosta Solenzar, su director general en la provincia.
“La restructuración de los horarios fue necesaria para ambos bloques porque el nivel de afectación que hemos tenido en los últimos días supera las proyecciones para los cuales fueron diseñados originalmente.
“Estamos teniendo de forma sostenida, incluso en la madrugada, valores de afectación por encima de los 55 megawatts (MW), llegando a alcanzar, por ejemplo, como nos sucedió el sábado pasado, los 80 MW.
Ese déficit tan grande no podíamos ya suplirlo con la planificación que habíamos implementado durante los últimos meses, ante lo cual tomamos la decisión de alargar el horario de afectación para cada uno de los bloques, haciendo coincidir el apagado de todo un bloque, más parte del otro durante los horarios de mayor demanda o picos, que ocurren fundamentalmente en el mediodía (de 11:00 a.m. a 1:00 p.m.) y la noche (de 7:00 p.m. a 9:30 p.m.).
Sabemos que esto ocasiona muchas molestias, especialmente para la cocción de los alimentos y el descanso durante la madrugada.
¿Cuántas horas al día se está afectando hoy como promedio cada bloque en la provincia?
Ya entró la termoeléctrica Antonio Guiteras, que es el mayor y más eficiente bloque unitario en Cuba, del cual se espera alcanzar o superar los 280 MW de potencia, y eso permitirá una ligera recuperación del sistema, si tenemos en cuenta, además, la próxima entrada de combustible con destino a la generación distribuida.
La idea es reducir el tiempo de afectación tan pronto las condiciones lo permitan. Pero, aclaro, no cambian los bloques, sino el tiempo de afectación.
Los días son tensos desde el punto de vista de generación eléctrica y como promedio estamos afectando a cada bloque entre 13 y 16 horas al día, algo a lo que no estábamos acostumbrados, pero hay que hacerlo a fin de evitar que colapse el Sistema Electroenergético Nacional.
¿Cómo quedaron entonces conformados los nuevos horarios?
Un bloque queda afectado de doce de la noche a cinco de la madrugada; el otro se apaga de cinco de la mañana a doce del mediodía, pero ya a las diez de la mañana tenemos que apagar hasta las cuatro de la tarde parte del bloque que habíamos afectado durante la madrugada.
Es decir, que de diez de la mañana a doce del día coinciden circuitos de ambos bloques. Tenemos un margen en ese horario para, en la medida que mejore la situación, rotar los circuitos.
Después de las cuatro de la tarde se afecta un bloque hasta las nueve de la noche, pero a las siete de la noche apagamos parte del otro hasta las doce de la madrugada; o sea, que de siete a nueve de la noche coinciden apagados circuitos de ambos bloques, al igual que sucede durante el pico del mediodía.
¿Se retomará en algún momento el cronograma habitual?
Tan pronto sea posible volveríamos a los horarios habituales, pero de momento es imposible; de hecho, todo parece indicar que durante lo que resta de mes nos mantendremos con estos altos niveles de afectación y, en consecuencia, con este horario. Todo depende de la entrada al país de diésel que se emplearía para generar electricidad, fundamentalmente durante el pico de la noche y la madrugada, para que las personas puedan descansar.
Hasta cuándo van a seguir sumando horas de apagón en Sancti spiritus para que en la Habana vivan sin saber lo que son más de 13 horas diarias sin corriente es la pregunta que muchos se hacen y nadie responde
Por favor,Es cambray además de los apagones,la alimentación Trinidad tiene un serio problema con el agua pues además de la mala distribución (a la Chansoneta) se la ponen 1 vez al mes. Creando una escasez intencionada para luego venderle a la población la pipa de agua entre 3000 y 6000 pesos.creando descontento en la población.podrian ustedes hacer un trabajo investigativo al respecto? PD en agostó yo hablé con Osmel Laso quién atiende esto en la provincia SS y la situación se mantiene,Joso M Medina trabajador y directivo de ese medio conoce del tema.tendtemos que esperar a que los trinitarios se tiren a la calle para resolver ese problema?viva la Revolución
Y porqué no le ponen esa misma programación de 5 horas de apagon dos veces al dia a la Habana también? O el defícit es solo para las áreas verdes?
La palabra «APAGÓN» se a convertido en algo necesario pero desagradable. Mi nieta la primera palabra que aprendió fue «Apagón» y todavía no sabe decir leche.
Propongo: sustituir la palabra APAGÓN por «PERIODO CON ENERGÍA ELÉCTRICA» que aunque la frase es más larga, está bien en correspondencia.
Ah, en cuanto a la leche, tenemos que velar por su calidad, sino, se desnutrirán nuestros bebés,aunque con esta medida sufran los que se están enriqueciendo echándole agua a la leche.
No entiendo nada. Qué es lo rojo y qué es lo negro? Cuál es apagón?
El tiempo de las cavernas