Las palabras dengue y oropouche ya parecen hermanas de sangre, y andan de boca en boca con el sabor a hoja amarga que suelen dejar, más por estos días, cuando las estadísticas se dispararon y, debido a ello, en fecha reciente la provincia de Sancti Spíritus fue declarada en transmisión.
La semana anterior el territorio, junto a Las Tunas y Ciego de Ávila, mostró un incremento en el número de casos de dengue y, como consecuencia, elevó la tasa de incidencia de un 5 a un 15.5 por 100 000 habitantes; confirmatorio de la complejidad del panorama epidemiológico de la provincia en estos momentos.
La transmisión de dengue fue abierta en el área dos del municipio de Cabaiguán, mientras que La Sierpe y Fomento poseen valores por encima de la media provincial. En lo referido al oropouche, estos municipios reportan similar comportamiento al del dengue. A esta relación se suman Sancti Spíritus y Taguasco.
Ambas enfermedades, con estados sintomáticos parecidos, necesitan no de acertijos que determinen si se padece de una u otra afección; sino de un diagnóstico médico en las primeras horas, a partir del inicio de la fiebre.
Especialistas del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología así lo recomiendan, sobre todo en niños, adultos mayores y, en general, en personas con algún nivel de vulnerabilidad o con afecciones crónicas añadidas que puedan llegar a formas severas del dengue, principalmente.
La advertencia es válida, pues reportes de las últimas dos semanas indican que la provincia experimenta un incremento de casos graves diagnosticados con dengue en pacientes en edad pediátrica: existen niños que han llegado a la atención hospitalaria con signos de alarma, dígase fiebre elevada, vómitos, diarreas, deshidratación, dolor abdominal o sangrado a nivel de las encías, razones por las que han precisado cuidados intensivos.
Resulta trillada la recomendación; no obstante, el sano juicio indica la necesidad de acudir al sistema de Salud de manera inmediata, no automedicarse, no hacer diagnóstico a ojo de buen cubero. El dengue está escrito en el libro de la vida de los cubanos que tanto han padecido esta enfermedad transita hacia formas graves y puede ser mortal.
A pesar de conocer los riesgos, se registran incontables casos de personas que han estado en cama hasta seis días con fiebres altísimas y no han acudido a institución sanitaria alguna. No pocos han llegado al borde de la muerte y otros padecen secuelas importantes.
El dengue y el oropouche no están de paso en Sancti Spíritus; las condiciones ambientales propias de un país tropical como Cuba favorecen la proliferación de estas arbovirosis, tal y como lo advierte la doctora Yurien Negrín Calvo, vicedirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, quien recordó, que ambos virus son transmitidos por mosquitos. El dengue, por el Aedes aegypti y la Fiebre de Oropouche, por mosquitos del género Culex y dípteros del genéro culicidae (Jejen culicoide).
Las lluvias, el intenso calor, los microvertederos y las limitaciones de recursos para la recogida de desechos sólidos complejizan el escenario epidemiológico del territorio.
Aunque el Culex vive fuera de las viviendas, el Aedes aegypti sí mantiene su hábitat, también dentro del hogar; ello obliga a retomar el saneamiento del entorno y la realización de los autofocales, acciones subestimadas, pero salvadoras de muchas vidas.
Solamente con la vigilancia clínico-epidemiológica y de laboratorio no se gana esta batalla; se precisa la acción comunitaria que ponga freno a la indisciplina social y a la baja percepción de riesgo, males con barbas largas y encanecidas en los que únicamente se repara cuando nos tocan, a veces por partida doble y hasta triple, padecerlos en carne propia.
Bueno aqui,en este sitio, contribuyen con una solucion:La censura a las opiniones molesta,por aquello de que ojos que no ven…El lector esta haciendo el trabajo que debiera ser del periodista:Cuestionar y buscar la verdad por encima de los intereses de grupo
Yo creo que van en decaida ya, esos son los que van al medico porque no les queda otro remedio pero hay miles que ni van si no hay medicinas.
la batalla contra el mosquito esta perdida hace rato, entre las personas que no cooperan y nada que hay para erradicarlos pues nos tienen tiesos.
Y con estos apagones mas irán los casos en ascenso.no se fumigan ya las calles con un camión como antes,muy factible sería que lo retomarán porque en mi casa no tengo ni un mosquito pero a penas se va la corriente y abro la puerta de la calle es mucho el k entra pa mi casa y vivo en el centro del pueblo así que no me imagino que en la periferia
Muy lindo su reportaje ,sabe usted como se elimina de verdad todo este mal con campaña masiva de fumigación ,pero como este país no tiene ya nada que beneficie al pueblo ,aquí solo nos benefician de palabras y más exigencias.por favor yo aveces me preguntó si se hacen de la vista gorda o no escuchan nada ,no es una persona ni dos,es la poblacion entera de este pais disgustada,cansada,por todo lo que pasa y sigue pasando y sigue cada día peor en cualquier cosa ya.sinceramente me apena muchísimo la situación que existe,situación q no veo forma de que con reuniones resolvamos.no veo futuro en este país y me entristece mucho.lo que alguna ves fue este país ya no lo es y si mis respetos a nuestro comandante Fidel lo digo y no me avergüenzo.pero ya nada es como antes ,todo es muchísimo peor para nosotros el pueblo q somos los q pasamos el Niágara en bicicleta para vivir el dia día.
Están todavía moderando mi comentario, Os deseo suerte y mucha salud
Soluciones? Cuál es el plan gubernamental para erradicar los mosquitos?