Sancti Spíritus en la historia olímpica

Del 26 de julio al 11 de agosto regresa la fiesta del deporte universal y Sancti Spíritus evoca su historia en estas citas

La tiradora Lisbet Hernández representará a Sancti Spíritus y Cuba en París.

Con París 2024 a la vuelta de la esquina, los aires olímpicos revuelven cada pedazo del planeta. Suma más de un siglo la fiesta mayúscula del deporte universal, cuya próxima cita se enmarca del 26 de julio hasta el 11 de agosto.

Sancti Spíritus se precia de haber dejado también su sello en esos eventos. Aun con una de las delegaciones más reducidas de su historia, en esta edición contará dos representantes a la lid francesa: la tiradora Lisbet Hernández y el boxeador Alejandro Claro Fiss, quienes permiten que el aliento del Yayabo permanezca en la historia olímpica, que para esta tierra comenzó en la lejana edición de Londres 1948 por intermedio del tirador trinitario Godofredo Baso, quien ocupó el lugar 47 en la pistola libre a 50 metros, un “hallazgo” encontrado gracias a las pistas indagadoras del colega Randy Vasconcelos y sobre las que volveremos después.

Alejandro Claro. (Foto: Mónica Ramírez/Jit).

Tras ese debut, el territorio debió esperar nuevamente hasta México 1968, cuando la mítica corredora Aurelia Yeya Pentón, el basquetbolista Jacinto González y el ciclista Inocente Lizano reiniciaron las participaciones espirituanas en lides olímpicas, una presencia que se ha mantenido ininterrumpidamente hasta hoy, descontadas, por supuesto, las versiones de Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, a las que Cuba no asistió.

Con Lisbet y Alejandro, ambos debutantes, suman 50 los espirituanos de 14 deportes que se precian de asistir a unas Olimpiadas y son en total 72 participaciones, pues varios atletas han ido a dos y más Juegos. El récord es de Río de Janeiro 2016, con 11 espirituanos, seguido de Sidney 2000 (9).

La lista de los multiolímpicos la encabeza la tiradora Eglys de la Cruz, quien ostenta un récord muy difícil de igualar, al sumar cinco participaciones: Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020. No menos trascendente son las cuatro incursiones del triplista Yoelbi Quesada (de Barcelona 1992 a Atenas 2004) y del canoísta Serguey Torres (2008-2020) y las tres del boxeador Yosbany Veitía (2012-2020).

Tan selecto como este es el grupo de los medallistas que conforman 13 espirituanos, con 17 preseas físicas (8-7-2). Solo siete ostentan la más alta categoría de campeones olímpicos, todos, por cierto, en deportes colectivos o duplas.

Por orden de jerarquía aparecen quienes acarician un titulo o más: la voleibolista Taimaris Agüero, única con dos (Atlanta 1996 y Londres 2012), como parte de las Morenas del Caribe; el canoísta Serguey Torres Madrigal, quien con su oro en Tokio 2020 en el C-2 a 1 000 metros, en dúo con Fernando Dayán Jorge, logró el único oro de Latinoamérica en las 32 ediciones olímpicas efectuadas. Renglón aparte para los peloteros, todos medallistas en estas lides: Lourdes Gurriel y José Raúl Delgado, primeros campeones olímpicos yayaberos con su oro en Barcelona 1992, y Yuliesky Gurriel, Frederich Cepeda y Eriel Sánchez, en el 2004.

Este mismo trío ganó plata en Beijing, al igual que Maels Rodríguez y Yovany Aragón en Sidney 2000. La nómina de subcampeones la completan el boxeador Yudel Johnson, en 2004, y el yudoca Rafael Rodríguez Carbonell, encargado de inaugurar el medallero espirituano en los anales olímpicos de Moscú 80. Las dos medallas de bronce fueron a los pechos de Eglys, en el fusil 3×20, que la convirtió en la única tiradora cubana con preseas en esos certámenes y Yoelbi Quesada en el triple salto de Atenas 2004.

En cuanto a los deportes, el atletismo y el remo son los de mayores aportes con ocho, seguido del béisbol con siete y el tiro y el boxeo con cuatro.  

La selecta lista de casi medio centenar de olímpicos la completan Lency Montelier, Emilio y Amaury Valle, Yanier Carrero, Reidi Ramos y Yirisleidis Ford (atletismo), Ángel Padrón (baloncesto), Eddy Suárez y Orlando Palacios (boxeo),  Yumari González, y Jorge Gómez (ciclismo), Leyanet González (gimnasia), Ricardo Tuero y Dayaris Mestre (judo), Wenceslao Borroto, Hemeregildo Palacios, Troadio Delgado, Horacio Cabrera, Janier Concepción, Eduardo Rubio, Milena Venegas y Mayra González (remo), Adrián Puente y Edisbel Martínez (tiro con arco), José de Jesús González y Jorge Félix Ríos (tiro deportivo), María Zamora (softbol), Milagros Crespo (voleibol de playa), y Adrián Goide y Osniel Lázaro Melgarejo (voleibol).

Dos colegas espirituanos, Maikel Martín y Oscar Castañeda, narrarán algunas de las nuevas historias de París 2024. Y serán contadas, como ahora, de generación en generación, a sabiendas de que ya el hecho de ser parte de los cinco aros olímpicos, es el privilegio mayor al que aspira todo atleta.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

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