En un domingo marcado por el drama, la tensión, la algarabía y hasta el asomo de la injusticia Sancti Spíritus hizo historia en casa propia al ganar por primera vez el torneo nacional de boxeo Playa Girón que en su edición 60 cerró con broche de oro en el Polideportivo Yayabo.
Para concretarlo, tuvo que esperar hasta el capítulo final. A falta del pleito final, los locales iban debajo en la puntación por territorios, una unidad menos que Cienfuegos. Su última esperanza, el púgil Adonis Bel Iznaga iba con pronóstico en contra ante el subcampeón mundial, el santiaguero Fernando Arzola.
Pero Iznaga, desoyó los vaticinios y peleó contra el hombre, no contra el abolengo de su rival. Sabía que en sus puños estaba la decisión más dura del día, pues en sus puños se jugaba el “oro” colectivo de su equipo. Recordó hasta las palabras de su amigo y coterráneo —Iznaga nació en Camagüey—, el gran Julio César La Cruz: “si no ganas, no vas para el equipo nacional”
“Eso me presionó un poco porque me lo dijo ayer antes de subir en semifinales, pero a la vez me impulsó, ya aquí en la final subí con la convicción de que tenía que ganar porque era mi primer título y que mi provincia dependía de mí. Salí a darlo todo y gané aunque no pensé que se acabaría en el primer asalto, estoy super feliz”.
Hizo la pelea de su vida. Golpeó sin parar, para hacer retroceder más de una vez a su contrario. Uno de los golpes, o varios, fueron a parar a la herida de Arzola en su ceja derecha y el árbitro decidió parar el pleito mientras los jueces decretaban el RSCI en el mismo primer asalto que le dio el primer título nacional de su vida a Adonis Bel y a Sancti Spíritus los puntos que necesitaba para imponerse en casa.
Y el grito aguantado durante casi tres horas, explotó en la Yayabo, de la garganta de la afición que hizo retumbar, la sala, también de la familia del boxeo toda, la que más luchó por esta hazaña, la de los directivos del Inder en la provincia y hasta de la nación, comoquiera que la velada estuvo encabezada por el presidente del organismo deportivo en Cuba, Osvaldo Vento.
Caía el telón del “Playa Girón” y cerraba el drama y también el suspenso: 37 puntos para Sancti Spíritus, 36 para Cienfuegos.
Había sido una jornada agónica. A pesar de llevar la mayor cantidad de hombres a la final (siete), la sede veía como se esfumaba una a una el sueño que creyeron convertirse en pesadilla. Uno a uno fueron cayendo sus hombres, tanto como los primeros cinco que subieron al ring, unos por la superación de los rivales, otros por las veleidades del arbitraje, que, al decir de muchos, dio los golpes “más bajos”.
En los 48 kilos Frank Cleger cayó 2-3 ante el cienfueguero Danny Suárez en un pleito que muchos vieron ganar al local por la técnica de su boxeo y la exactitud de sus golpes.
En los 52, uno de los títulos más seguros que creían los de casa, Alejandro Claro Fiss no lo consumó cuando, desde mi modesta opinión, le faltó empuje y le sobró exceso de confianza ante el guantanamero Giovis Salfrán, también 3-2 y perdió la posibilidad de coronarse por primera vez a nivel nacional.
No sucedió lo mismo en los 57 kilogramos, en los que Yosvani Veitía perdió 5-0 ante el subcampeón mundial Saidel Horta quien de paso dejó en diez los títulos ganados por el foméntense y le dio a Cienfuegos el segundo título de la jornada dominical.
Quedaban por delante los pleitos que provocaron las reacciones más adversas. El de Dariesqui Palmero, en los 60, ante Rafael Joubert (GTM) por decisión de 4-1, que dejó en plata al espirituano y enardecidas las tribunas. Con pasiones y regionalismos la sala Yayabo estuvo a punto de reventar por la inconformidad del veredicto en un pleito donde muchos, incluidos expertos, vieron ganar a Palmero.
Con ese saldo y la victoria del cienfueguero Erislandy Álvarez en los 63 kilos 5-0 ante Rogerlandy Delís (CAV) se tensó la puja por provincias ya que los sureños se fueron arriba en la puntuación y Sancti Spíritus perdía la pelea de los 69 kilos con Adrián Licea Pérez, en lo que se consideró otro despojo ante el camagüeyano Yusnier Sorzano, a quien los jueces le vieron ganar 4-1
Luego de convertirse en una de las mayores sorpresas del evento tras ganarle a más de un favorito, Licea fue para mí y para muchos, incluido el mismísimo La Cruz, el mejor de la escuadra espirituana por su demostración de “coraje”. Pese a su déficit de entrenamiento que solo pudo concretar en los últimos quince días por estar en la previa del Servicio Militar, pese a estar aquejado de hepatitis por cuatro meses, terminó dando golpes a diestra y siniestra para amortiguar el cansancio lógico y dio golpes para triunfar.
Y aunque no se llevó los reconocimientos, su combate pudo haber sido denominado como el mejor y él el más combativo.
Con la puntuación en contra y solo dos opciones por delante, le tocó el turno a Jorge Cuellar, quien no dejó margen a dudas y se llevó por primera vez la faja nacional, en esta ocasión en los 75 kilos al disponer 5-0 del cienfueguero Fernando Cabrera y dar a los locales el primer éxito de la velada y acercarlos a la cima. “Sabía que me jugaba no solo mi título sino el primer oro de mi provincia y no podía hacer quedar mal al público que vino a apoyarnos”.
El resto de los pleitos no dejaron margen a la sorpresa para dos bicampeones olímpicos: En 92 kilos Julio César La Cruz empató en títulos históricos con Félix Savón con 13 al ganarle 5-0 a Freddy Pérez (SCU) y Arlen López se reafirmó como el mejor de la división de 81 kilos con un fácil 5-0 ante Jorge Soto (HOL).
En los 86 se completó el cuadro de medallistas con el triunfo de Nelson Willians (CMG) por 4-1 ante Xavier Fernández (GTM).
Por provincias detrás de Sancti Spíritus se ubicaron Cienfuegos y Camagüey, este último viendo caer su reinado de años en estas lides.
El cuadro de honor se completó con el guantanamero Arlen López como el más técnico, el espirituano Jorge Cuellar fue el más combativo, el también yayabero Justo Díaz fue el mejor entrenador y mejor árbitro-juez resultó el cienfueguero José Sánchez, en tanto el pleito de Saidel Horta y Yosvani Veitía, fue seleccionado como el mejor de todos.
Cerró por todo lo alto un Playa Girón que fue de lujo, en palabras de Osvaldo Vento, presidente del Inder. “Este Playa Girón oxigena no solo al boxeo, sino al deporte nacional, estamos felices con esta 60 edición empezando el 2024. Quiero por esta vía reconocer todo el esfuerzo del territorio, pues han demostrado por mucho la capacidad organizativa que tiene la provincia con el método que yo estimulo que es trabajar en equipo y en sistema a partir de las prioridades que establece el país, difícilmente no se alcancen los resultados esperados.
“El territorio hizo un gran esfuerzo para que los atetas recibieran buenos niveles de alimentación, la atención médica y para que el pueblo cuando asistiera a la instalación se sintiera feliz y eso nos hace sentir bien, pero el merito principal lo tienen los atletas, todos los combates los disfruté mucho como el pueblo de Sancti Spíritus y de Cuba, los combates muy parejos, aunque siempre tiene que ganar uno porque así es el deporte”.
Amén de las decisiones controvertidas en algunas peleas lo que más me molestó fue la conducta del estelar Julio César La cruz.Extremadamente prepotente con su oponente y con el público.No estamos hablando de cualquier deportista cubano con indudables resultados a todos los niveles,estamos hablando de uno de los abanderados de nuestras ultimas delegaciones deportivas,diputado a la asamblea nacional y una de las caras de nuestro deporte a nivel mundial. Creo que un átomo,al menos,de humildad y sencillez lo hiciera mucho más grande ante nuestros ojos y los del mundo.
Creo que la pelea de veitia no fue justa
Horta se pasó la pelea huyendo
Elsa quisiera saber su opinión sobre la pelea de Julio Cesar la Cruz con el santiaguero,a mi modo de ver fué una de las peleas con mas bajo nivel técnico que tuvimos en el torneo además modestamente no me pareció muy correcta la forma de comportarse la Cruz en el cuadrilátero teniendo en cuenta la trayectoria y el palmares del camagueyano,hay que acordarse siempre la humildad de nuestro gran cammpeón Teófilo Stevenson cuando boxeaba con rivales de nenos nivel,no se puede ser prepotente ni creerse superior eso lo que hace es crear mala opinión ante los seguidores del pugilismo.