Convencidos, tras múltiples estudios que resulta la República burguesa neocolonial el período dorado de la biografía del Apóstol, tres de los más reconocidos asistentes del XXVI Coloquio Voces de la República protagonizaron el esperado panel de clausura dedicado a la recepción martiana.
En esta ocasión los Doctores en Ciencias, investigadores y profesores universitarios Félix Julio Alfonso, Maximiliano Trujillo y Luis Toledo Sande compartieron sus saberes sobre aspectos de esa temática poco visibilizados.
“Se escribieron en ese contexto decenas de ensayos y semblanzas biográficas sobre el Apóstol, algunas de más calidad que otras –acotó Félix Julio, uno de los intelectuales que más conoce sobre la historia del béisbol en el país–. Varias de las más importantes se publicaron en la década de 1940. Ahí aparece la gran biografía de Manolo Isidro Méndez, asturiano considerado por todos los estudiosos el que nos aportó la más importante publicada. También, encontramos la biografía de Félix Lizaso, Martí místico del deber y el libro de Antonio Martínez Bello, así como una biografía, quizá menos conocida, menos leída, menos estudiada, pero la más extensa de todas, la de Carlos Márquez Sterling, Martí, maestro y apóstol.
“Es esa la que me motivó a compartir con los asistentes –añadió– porque sus 700 páginas están enfocadas en tratar de hacer un retrato psicológico de Martí, con muchos aspectos de su vida íntima, familiar, su relación matrimonial, sus amores. A pesar de ello, es una biografía poco atendida”.
Mientras que el trinitario de cuna y habanero por adopción, Maximiliano Trujillo centró su análisis desde la filosofía.
“Es un trabajo sobre las recepciones que Martí, el apóstol, de Jorge Mañach generó en intelectuales cubanos en el período republicano y después de la Revolución. Para algunos es la biografía más importante escrita sobre él en cualquier época y por cualquier intelectual. Fue escrita en 1932 y publicada un año después. Está muy próxima a las biografías que en Europa y Estados Unidos se hicieron en esa época sobre figuras célebres del mundo de la política o del arte.
“Martí, el apóstol tiene obviamente muchas ocultaciones, pero tiene muchas más fortalezas que debilidades. Sin embargo, por razones, básicamente ideológicas en un orden o en otro o por razones de disonancia personal, la biografía ha tenido múltiples interpretaciones durante estos casi 91 años de haberse publicado”.
Por su parte, Toledo Sande, prologuista de la primera edición enteramente cubana de Martí, el apóstol de Mañach, insistió que en esas páginas se presenta a una figura que superaba con creces al autor.
“Creo que Mañach fue honrado. Noveló en algún que otro momento. Se permitió licencias, pero hizo una biografía interesante”.
Tras las interesantes disertaciones de los tres intelectuales, quienes suscitaron más de un criterio nacido del auditorio, el XXVI Coloquio Voces de la República se despidió al compartir la próxima convocatoria que tiene como centro aniversarios cerrados como los centenarios de la constitución del primer Partido Comunista de Cuba, por Julio Antonio Mella y de la Confederación Nacional Obrera de Cuba.
Igualmente, sus últimos minutos fueron oportunos para la presentación del más reciente compendio de textos de Voces de la República, editado en formato digital por Luminaria y para la entrega de reconocimientos como a la Banda Provincial de Música, por cumplir 120 años, insigne agrupación que aun sonoriza la vida sociocultural yayabera.
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