El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, llamó este lunes a un alto el fuego en la Franja de Gaza, que sufre el genocidio israelí, en el primer día del mes sagrado musulmán del Ramadán.
«Mi llamamiento más firme hoy es a honrar el espíritu de Ramadán a fin de silenciar las armas y eliminar todos los obstáculos para garantizar la entrega de ayuda vital a la velocidad y escala requeridas», dijo Guterres.
El secretario general de la ONU afirmó que, si bien el Ramadán ha comenzado, “las matanzas, los bombardeos y el derramamiento de sangre continúan en Gaza”.
Recordó que la celebración musulmana “difunde los valores de la paz, la reconciliación y la solidaridad” y convocó a los líderes políticos, religiosos y comunitarios de todo el mundo a “hacer todo lo que esté a su alcance” en aras de la paz.
Guterres alertó de que, si el ejército israelí lleva a cabo una ofensiva contra Rafah, donde se concentran millón y medio de desplazados, “podría hundir al pueblo de Gaza en un círculo infernal aún más profundo”.
Por su parte, el portavoz oficial de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudeineh, denunció las declaraciones de Benjamin Netanyahu sobre una posible invasión terrestre a la ciudad fronteriza con Egipto.
“Advertimos sobre la gravedad de las declaraciones de Netanyahu, en las que rechazó las demandas del presidente Biden, que consideraba una línea roja invadir Rafah, y confirmó sus continuos preparativos para la agresión contra la ciudad”, subrayó.
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