Sello espirituano en éxitos del béisbol Sub-12

Dos jugadores de la provincia integraron el equipo que obtuvo la medalla de bronce en el Premundial de Panamá, la cual concedió el boleto a la cita universal del 2025

Oliver Monteagudo Delgado es uno de los «peloteritos» espirituanos en el equipo que conquistó el bronce.

Cuando se trata de niños, los triunfos siempre tienen un sabor singular. En el caso del béisbol cubano, mucho más, sobre todo por la sequía de éxitos que ha experimentado el deporte en los últimos años.

Por eso el bronce logrado por los muchachitos del Sub-12 en el Premundial o Panamericano de Panamá ha de verse con buenos ojos; en especial porque casi en el ocaso del 2024 salvó la honrilla para Cuba, no solo por lograr la medalla, sino por clasificarse al Mundial, luego de que sus “hermanos mayores” del Sub-15 no lo lograran y los del juvenil alcanzaran boleto, pero no pudieran subir al podio, mientras el Sub-23 le dijo adiós a su torneo universal en el 2023. 

El saldo llevó el sello espirituano por intermedio de los niños Frank Luis Cañizares Ibarra y Oliver Monteagudo Delgado. Para Frank Luis lo más descollante fue su triunfo ante Argentina en rol de relevo, en un partido que abrió Rider Pérez y en el que Cuba propinó no hit no run.  “Ese día fuimos a comernos a los argentinos —comenta eufórico desde su Fomento natal, vía celular—. Me tocó lanzar el segundo y el tercer capítulos, me concentré bien, lo único que tenía que hacer era sacar los innings poco a poco; vi que tenía buena velocidad, los lanzamientos estaban en zona y salió el trabajo”.

Para Frank Luis Cañizares Ibarra lo más descollante fue su triunfo ante Argentina en rol de relevo.

En Panamá, cuenta, tuvo el torneo más difícil de los que ha asistido internacionalmente, aun cuando del Panamericano Sub-10 —México 2022— regresó con la plata. “Este fue el más duro, los lanzadores, estaban sopla’os”, admite y se le advierte la sinceridad infantil.

Fue para él y para todos un gran torneo al lograr “los dos objetivos: clasificar y coger una medalla. El torneo estuvo fuerte. El partido ante República Dominicana, estábamos por ganar, pero la defensa nos falló, luego nos “comimos” a Brasil y Argentina y eso ayudó mucho”, apunta Frank Luis.

Se siente “contento y feliz”, porque pudo lograr el boleto al Mundial del 2025 al que otros irán a defender los colores de Cuba, pues por su edad ya culmina este año en la categoría, pero confiesa su orgullo, “porque ya no vamos el año que viene, pero logramos el boleto para que otros luchen por una medalla en ese evento”. También porque con su medalla le trajo de vuelta el mejor de los regalos a sus padres Selena y Frank.

Mas, terminar un ciclo no indica para él un descanso. Por eso debí esperar que regresara del estadio Fidel Claro, a donde asiste siempre, mucho más ahora en que “crecerá” hacia otra categoría: “Estaba entrenando, sobre todo haciendo ejercicios para mantenerme en forma, tengo que seguir trabajando, luchando por mejorar y tratar de seguir haciendo equipo”.

Mientras a Monteagudo, tras ganar el título en un torneo por invitación jugado en República Dominicana, este bronce le sabe muy bien. “Fue una experiencia linda, traer una medalla para mi país, mi provincia y mi municipio”.

Y con sus apellidos, es fácil adivinar que procede del que fuera el municipio beisbolero por excelencia de esta provincia: Yaguajay. Allí se hizo pelotero desde que su mamá lo llevó al beisbolito con unos ocho años. “Me dijo: coge un bate y una pelota ahí, a ver qué sale”, recuerda.

Y salió este peloterito que tiene un vozarrón de hombre que parece quedarle grande a sus 12 años. El Panamericano le permitió desempeñarse en el left field y en primera base y también batear, pues conectó hit en casi todos los partidos.

Supo que la medalla era alcanzable, tanto como la clasificación. “Desde el primer momento confié en mi equipo, lo vi con buen potencial para enfrentar el torneo y salieron las cosas con el esfuerzo de todos. El juego contra Venezuela nos dio la clasificación. Luego ante Estados Unidos fuimos con todo, pero creo que tenía un potencial diferente al de nosotros y al de todos. Después nos repusimos y pudimos ganarle a Panamá para llevarnos la medalla”.

Y aunque sabe que para él fueron “meses de sacrificio, de trabajo”, en la medalla está también el de sus entrenadores de Yaguajay, la EIDE Lino Salabarría y el de la familia, en especial sus padres Oliver Osmani y Deniff. Con eso se siente gratificado, aunque sabe que, al igual que Frank Luis, no estará en el Mundial porque este es su último año en la categoría. 

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

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