Señales de eficiencia en Cabaiguán (+ fotos)

Al diversificar sus líneas de surtidos y fortalecer los encadenamientos productivos, la Unidad Empresarial de Base (UEB) Agroforestal Cabaiguán se abre camino en medio del tenso entramado financiero que obliga al país a corregir las distorsiones económicas.   

Leocadio Caballero del Río, director de la entidad, sostuvo que insertarse en la rama apícola los sitúa entre los adelantados de su propia rama en la provincia, con posibilidades de proveer a la industria espirituana de una tonelada de miel anual.

“Crecimos en los niveles de colmenas y alistamos todos los apiarios para potenciar este renglón, una de las estrategias asumidas por la dependencia municipal para contribuir a los compromisos acordados”, detalló.

Si hoy el colectivo presume de notables indicadores técnico-económicos en unidades físicas y de valores, al exhibir ventas valoradas en 6 millones de pesos con respecto a etapas anteriores, mostrar utilidades en ascenso y conservar la fuerza de trabajo, se debe a la búsqueda de otras alternativas para oxigenar la UEB.

La plantación de café en el llano, a cuatro años de la primera siembra dentro de las mismas áreas forestales de Santa Lucía, los resultados obtenidos hasta la fecha dejan escapar el aroma de la eficiencia.

“A la despulpadora de Fomento entregamos 20 latas del grano, específicamente de la especie arábica. Aspiramos a llegar al centenar de latas, sin obviar el café robusta pendiente de cosecha”, dijo Caballero del Río.

En circunstancias críticas para Cuba, el montaje de construcciones rústicas en el paraje natural Sierra de Las Damas pone a prueba la competitividad de la UEB Agroforestal Cabaiguán, acciones realizadas con recursos endógenos del centro para estimular la captación de turistas foráneos.

“Limitaciones a un lado, avanza la ejecución de las diez cabañas, típicas habitaciones concebidas con el estilo de un rancho vara en tierra, cubiertas de guano de palma cana y el piso y las paredes de madera”, añadió el funcionario.

Aunque la instancia mermó en la manufactura de carbón vegetal, en tiempos de carencias donde retornó a las cocinas cubanas, pese a cotizarse a precios insólitos, aún exporta discretos volúmenes de este rubro y comercializa otra parte a clientes nacionales a tarifas asequibles.

“De un promedio mensual de entre 15 y 20 toneladas de carbón, siquiera rebasamos las 2 toneladas al golpearnos la contingencia energética. La escasa disponibilidad de combustible influye en el traslado de la leña”, puntualizó.

Acotó que actualmente es significativo el éxodo de carboneros, pues solo uno permanece frente a los hornos, tras integrarse los demás a las formas de gestión no estatal porque perciben mayores importes por las ventas del surtido.