A Clara Isabel Luna se le unió el cielo con la tierra cuando supo que debía viajar cada semana hasta el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus, para recibir un tratamiento especializado que mejoraría su calidad de vida, tras ser diagnosticada con una enfermedad crónica. La anciana, que vive en el municipio de La Sierpe, pensaba, más que en su padecimiento, en la forma en que llegaría hasta la cabecera provincial, en medio de tantas limitaciones.
Como Clara, otros pacientes se sienten aliviados al saber que desde hace algunos años el sector de Transporte, de conjunto con los Gobiernos territoriales y Salud, asegura el servicio del medibús, un vehículo que asiste a personas de cualquier edad, los traslada desde su lugar de origen hasta los diferentes hospitales provinciales del país y los devuelve al terminar la consulta a un costo ínfimo.
Decenas de espirituanos acogidos a este programa agradecen la voluntad de la provincia de priorizar, por encima incluso de cualquier otro tipo de transportación, los medibús, porque saben que, cuando la situación con el combustible se ha visto apretada, el del traslado de los enfermos, las embarazadas o los niños que reciben seguimiento médico en la capital provincial está garantizado.
MALABARES DE UNA EMPRESA
Para Eliecer Alfonso León, director de Operaciones, Cargas y Pasajes en la Empresa Provincial de Transporte (EPT) de Sancti Spíritus, asegurar los recursos materiales y humanos en cada recorrido que sale desde diversos municipios constituye una labor humana.
“Por ejemplo —aclara—, el de Yaguajay viene los martes y jueves, siempre a las siete de la mañana; así también funciona el medibús de Jatibonico; el de Cabaiguán, de lunes a viernes; el de Fomento, los lunes, martes, miércoles y viernes; porque el jueves la salida la realizan hacia los hospitales de Santa Clara.
“De lunes a viernes viaja el carro de Trinidad y así fluye con todos los territorios que demandan este servicio, el cual pone al frente de cada uno de los vehículos a un representante del área de Salud, quien aprovecha su estancia en Sancti Spíritus para realizar la labor de mensajería: recogida de análisis, resultado de pruebas médicas y otros documentos; pero, a su vez, es quien coordina el horario de retorno con el chofer del ómnibus y los pacientes, regreso que, por lo general, sucede después del horario del mediodía, con mucho control, porque por ningún motivo dejan sin recoger a nadie”.
El propio director de Operaciones de la EPT insiste en reconocer que, aunque este servicio de medibús es el que se mantiene fijo, su empresa, a solicitud de los Consejos de la Administración Municipales, apoya también la transportación de pacientes o de algunos especialistas, desde las comunidades más apartadas hasta las propias cabeceras municipales.
GARANTÍA DE OTRAS TRANSPORTACIONES
Al decir de Jorge Luis Rodríguez Ojito, director de la Unidad Empresarial de Base Ómnibus Nacionales de Sancti Spíritus, la tarea más sensible que ellos realizan es la de llevar a decenas de pacientes para turnos médicos hasta los hospitales de La Habana o Santa Clara, donde reciben tratamientos radiactivos.
“Contamos con dos viajes semanales a turnos médicos en hospitales de la capital cubana —aclara Ojito—, salimos siempre sobre la 1:00 a.m. desde el propio Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos para estar bien temprano en las áreas de Salud y llegamos hasta donde sea preciso, siempre con la misma ética y dedicación por parte de nuestros conductores. Estos recorridos se realizan los lunes y jueves.
“Se trata de un servicio con muchos años, que se mantiene invariable, a pesar de las limitaciones económicas y de recursos que afectan al sector. Cada paciente tiene la posibilidad de viajar con un acompañante, por lo que se lleva un control de todos los que abordan el ómnibus; en el caso del pago del pasaje, la Dirección de Salud asume el de los enfermos, en tanto el del acompañante se ajusta a las tarifas establecidas por Ómnibus Nacionales”, puntualiza.
Unos 2 080 litros de combustible se destinan mensualmente para asegurar este servicio que, por lo general, descansa en las manos de los mismos choferes, muchos de ellos identificados con los viajeros. Sin embargo, esta no es la única prestación que Ómnibus Nacionales garantiza de conjunto con Salud, porque está también la de turnos médicos a Santa Clara, con dos salidas semanales (martes y jueves), que demanda de unos 560 litros de combustible, además del carro que lleva de lunes a viernes a los que reciben tratamientos oncológicos.
“En total nuestra UEB —asegura Ojito— destina cada mes unos 5 000 litros de combustible para trasladar en las guaguas Yutong a los pacientes hacia distintos centros de Salud fuera de la provincia espirituana, pero lo hacemos por encima de cualquier otra transportación, porque sabemos lo que ello significa tanto para el enfermo como para el acompañante”.
OTRAS PRESTACIONES
Según criterios de Lídice Ibarra Rodríguez, directora de Salud en el municipio de La Sierpe, desde hace algunos años el municipio dispone del medibús y, que ella recuerde, pocas veces ha fallado en su recorrido. “Todos los lunes contamos con una guagua que lleva a las embarazadas del municipio para que se les realicen estudios genéticos porque acá no existe un centro con esas características y, de ser posible, se convoyan en ese mismo viaje algunos casos que tienen turnos médicos.
“Todo se hace bajo el control médico —apunta—, contamos con un listado con el nombre del paciente y el destino y ese mismo procedimiento es el que se realiza el martes, con la diferencia de que ese día son los pacientes turnos médicos ambulatorios los que viajan. Nuestro Puesto de Dirección recoge la demanda y se programa la salida para las 7:00 a.m. Se trata de un servicio que funciona sin dificultad entre Salud y Transporte, donde el paciente retribuye a precios muy módicos el pago del pasaje. Pero, repito, este es un logro que no podemos perder”.
Con los cinco sentidos puestos en su labor como conductor del ómnibus 541, que funciona como medibús, José Ramón Caraballo Martell llega cada día procedente de Cabaiguán hasta el parqueo del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos. En él viajan varias personas con distintos padecimientos para recibir las atenciones médicas requeridas.
“Desde que comenzó la covid —aclara el chofer—, nuestro municipio ofrece este tipo de transportación para apoyar a las personas enfermas que tienen necesidad de acudir a cualquiera de los hospitales de Sancti Spíritus; se trata de un recorrido bastante estable, solo en determinadas ocasiones ha fallado por causas asociadas al combustible y, aunque mi trabajo es conducir, lo hago consciente de que estas personas llevan un trato diferenciado a bordo del vehículo y eso es algo que me identifica”.
Para muchos de los encargados en hacer cumplir esta noble misión, el ir y venir cada día desde un municipio hasta la ciudad cabecera espirituana o desde Sancti Spíritus hasta otras provincias se ha vuelto una rutina necesaria, porque saben que en sus manos está la seguridad de los pacientes que viajan con la esperanza de encontrar alivios a sus males.
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