SNB 63: a falta de un tercio, a los Gallos se le esfuman las opciones

Nada bien le ha ido a la tropa de Lázaro Martínez en su viaje por el oriente donde el equipo de Santiago de Cuba le ha encajado tres derrotas al hilo y lo alejado peligrosamente de la zona de clasificación.

 Al inicio del último tercio justamente este sábado los Gallos llegan con un balance bien desfavorable de 21 triunfos y 29 reveses, que los ubica en el decimotercer puesto de la tabla de posiciones, a seis juegos de la zona clasificatoria que cierran Matanzas y Artemisa.

 Revertir ese panorama tan adverso en tan pocos juegos es como la titánica tarea del indio, mucho más porque dentro de las subseries que le restan varias son con equipos que le anteceden en la tabla y luchan por la clasificación en mejores condiciones que el elenco espirituano.

Tras terminar este fin de semana ante Santiago de Cuba, los espirituanos enfrentaran por ese orden a Artemisa, Industriales Camagüey, Holguín y tres con Cienfuegos.

 En verdad ha sido inestable y hasta raro el desempeño de los espirituanos durante los dos primeros tercios. Incluso muchos pensaron que tras perder cuatro vs Matanzas, tomarían un segundo aire cuando le ganaron 3-2 al mismísimo campeón nacional Las Tunas, con un repunte ofensivo importante.

 Pero las tres derrotas vs Santiago han sido como un mazazo a sus aspiraciones.

 Varias bajas y ausencias notables han tenido los Gallos en las últimas semanas. La más importante de ellas ha sido la de su principal cerrador Yaniesky Duardo, por dolencias en su brazo de lanzar.

Únele a ello el desempeño inestable e inefectivo del pitcheo y los desastres de la defensa que no parecen tener fin, además de un bateo inoportuno.

 Sus lanzadores permiten más de cinco limpias por juego: 5.28 pcl, que es la media del torneo, pero sus bateadores anotan menos de cinco por partido a pesar de que colectivamente batean para un buen 292.

Pero la baja productividad ha sido manifiesta:  han encontrado a 787 hombres en posición anotadora y han impulsado solo a 181.

Lo de los errores ha sido horroroso: 88 (a más de uno por juego) para un anémico 953 de promedio ofensivo que los reafirma como los peores de la Serie.

 Lo cierto es que ahora los espirituanos no solo dependen de lo que puedan hacer ante sus contrarios sino de lo que hagan los equipos que van delante. Para que entiendan mejor: la fórmula se traduce en ganar, ganar y ganar y que los otros pierdan, pierdan, pierdan….

Y esa, más que la clásica tarea del indio, parece un asunto de Gallos que no han mostrado suficientes espuelas en una campaña que ya casi les grita que hagan las maletas.