¡Y lo hicieron! Como una dentellada del depredador que representan, los Tiburones del Sur, se “comieron” a la Locomotora de Unión de Reyes y se convirtieron en los nuevos campeones del Torneo Nacional de Clubes Campeones del béisbol cubano.
En un pleito final trepidante, los trinitarios se impusieron 7-6 ante sus rivales en un desafío pasado por agua, expectativa y emoción, que inició el domingo y terminó este lunes al filo del mediodía con el título de un evento que despertó pasiones más allá de los territorios en disputa.
El desenlace fue vibrante. A la hora en que la lluvia obligó a parar las acciones, el partido marchaba con abrazo a seis a la altura del noveno inning luego de una férrea lucha de empates y desempates entre ambas selecciones.
Con dos outs en la pizarra, los visitantes sureños tenían hombres en tercera y segunda y así comenzó la reanudación este lunes, cuando se hicieron esfuerzos de todos los tamaños para habilitar el terreno.
Con Javier Martínez al bate, el lanzador cometió wild pitch y le abrió las puertas del home a Rodolexis Moreno desde tercera base con la séptima y decisiva anotación.
Para el cierre del noveno, el mánager Osmani Rodríguez apostó por su carta más segura sobre el box: Yanielkis Duardo, el mejor relevista de la pelota cubana en los dos últimos torneos: la 62 Serie Nacional y la II Liga Élite del béisbol cubano.
Y el derecho no lo hizo quedar mal. Se regaló un triunfo histórico en su carrera el día de su cumpleaños 34. “Cuando llegó la lluvia, él mismo me dijo: Si sigue lloviendo, el de mañana soy yo y que recojan”, me comentó desde el propio estadio el director trinitario.
Para agregar adrenalina, no faltaron complicaciones en el cierre del noveno, cuando los locales lograron poner hombres en segunda y tercera y amenazaron con dejar al campo a los Tiburones.
A Osmani no le tembló el pulso y lo arriesgó todo por su mejor carta. Duardo resolvió a lo grande: “Como siempre te he dicho, en momentos como esos apelo a la concentración y a mi mejor arma, recta y después slider, mi mejor lance para decidir —dice eufórico el derecho cuando por fin puede atender la llamada de Escambray en medio del jolgorio por la victoria—. Este es el triunfo más grande, el mayor orgullo de mi carrera, porque primero que todo soy trinitario. Se lo había dicho a Osmani: la lluvia vino por algo”.
Duardo fue un talismán para los Tiburones, pues ganó también el partido del sábado que empató la final y obligó al desenlace en el tercer choque, además de salvar uno de los juegos de la semifinal ante Campechuela.
Pero el drama tuvo otros ribetes. El último out lo consiguió el tercera base Rodolexis Moreno, quien hizo una atrapada de oro sobre un metrallazo de Unión de Reyes con el empate y el triunfo en base.
“Hizo la atrapada que nunca había hecho en su vida”, exagera desde la sede Miguel Ortega, director municipal de Deportes de Trinidad, a quien, sorprendentemente, le queda aún voz, después de tanto estrés por el desenlace. “A cualquiera se le sale el corazón, por poco me da un infarto, primero por el cuadrangular de Dunieski Barroso con dos en base que parecía ya lo de ganar, luego los empates, ya en el noveno cuando nos fuimos arriba; los matanceros amenazaron, pero se crecieron nuestros muchachos a la defensa, el mismo Barroso cogió tremenda línea en los jardines que si picaba…. ya tú sabes, y después lo de Rodolexis. Cuando vi ese out empecé a gritar y me di cuenta de que era el único que lo hacía en un grupo donde todos eran matanceros.
Lindo colofón del Torneo de Clubes Campeones. Avalados los esfuerzos que permitieron rescatarlo. El monarca Trinidad, de #SanctiSpíritus, y el subtitular Unión de Reyes, de #Matanzas, aportaron excelente final, al que asistió el presidente de la @CubanaBeisbol, @JuanReinaldoPer. pic.twitter.com/dR1YwJXyFb
— Federación Cubana de Béisbol (@CubanaBeisbol) February 19, 2024
“Fue una gran final, aquí el estadio se repletó los tres días y este lunes parecía un domingo, ya hasta había un carnaval preparado en el parque con audios y todo para celebrar el triunfo, pero el equipo nuestro se lo impidió, al final ganó el béisbol”.
En el parque 16 de Abril todo fue dramático. Hasta allí llegaron los trinitarios en calidad de invictos y perdieron el primer partido de tres posibles ante un elenco bateador y con defensa férrea.
Mas, a segunda hora del sábado, los Tiburones dieron la primera mordida letal cuando obligaron a ir a extrainning y ganaron 4-3.
Lo apoteósico acaba de ocurrir. Después de 16 años sin desarrollarse el Torneo de Clubes Campeones, Trinidad rompe el maleficio y se convierte en el primer equipo en conquistar el título, luego de la provincia haber estado tres veces en la final del evento.
Es por tanto un triunfo del béisbol espirituano porque los Tiburones compitieron en su representación. Es un regalo a Osmani, el mánager que tiene la llave del éxito: “Volvimos a salir de abajo como nos ha tocado desde la provincial, la lluvia nos ayudó porque pude usar a Duardo, el sábado no podía por lanzamientos. Todos los muchachos aportaron con su alegría, su combatividad, he tenido triunfos, pero este es el mayor porque es nacional, por eso lo vivo con mucha alegría”.
Es un premio a los trinitarios que lo han acompañado en su bregar por el torneo y han engalanado con este triunfo los 510 años de la fundación de su villa y la sede del acto provincial por el cumpleaños del Inder. También al béisbol más auténtico que les corre por las venas a los cubanos todos.
Por eso se anuncia un carnaval en la sureña ciudad, desde donde las principales autoridades del Partido y del gobierno se unieron a la felicitación, así como la dirección del Inder en la provincia.
FELICIDADES CAMPEONES, saludos.
Muchas felicidades al equipo trinitario q lleno de orgullo esta provincia q tiene tanta sed de triunfo felicidades a todos ,fue una gran victoria