Al primer lugar que hace muy poco consiguieron los pioneriles y juveniles, también en casa, se unió el segundo lugar alcanzado en el citado evento que contó con un alto nivel al convocar a las principales figuras del país.
Si algo tuvo de positivo el evento es que logró que no faltara a esta fiesta ninguna de las estrellas del deporte, incluso después de que apenas semanas atrás se le agotaran a la mayoría las opciones de asistir a los Juegos Olímpicos de París, una posibilidad que solo mantiene viva Hugo Franco, quien asistirá en junio al certamen clasificatorio de la ciudad turca de Antalya.
Que nuestras principales figuras participaran con el honor deportivo que demanda una competencia que como todas hoy en el país se desarrolla a sangre y fuego, fue la mejor tirada del evento.
Por Sancti Spíritus, resultó loable el desempeño de jóvenes figuras como Stephani Delgado, quien a su título de campeona nacional juvenil de este propio año unió ahora el bronce en la ronda olímpica individual del evento, ganado por una consagrada como Larissa Pagán.
También lo realizado por Cristian Santos, quien, en dúo con la santiaguera Rosalicia Domínguez, implantó récord nacional en la modalidad de equipo mixto del arco compuesto con marca de 154 puntos y en el doble 50 metros igualó la primacía de Cuba.
Así auparon la actuación de los espirituanos que tuvieron en sus máximas figuras: Yailín Paredes, entre las mujeres y Javier Vega, entre los hombres, a dos ganadores de medallas. Paredes logró plata en el evento de la doble vuelta 70 metros, y entre los hombres Javier Vega, uno de los que pujaron hasta última hora en el torneo clasificatorio continental por llevarse un boleto a París, obtuvo bronce en esa misma modalidad.
En la ronda olímpica, Vega, bronce por equipos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, se fue sin preseas al caer por bronce ante uno de los talentos cubanos que se abren paso: el artemiseño Iván Pérez.
Gracias al desempeño de estas figuras y del resto, que logró ubicarse en los primeros ocho puestos de la lid, Sancti Spíritus sumó 346 puntos para secundar a Pinar del Río, que ganó cerradamente la lid entre 10 provincias concursantes con 354 puntos, halado por Hugo Franco, rey esta vez en los principales eventos, mientras por las mujeres Larissa Pagán resultó la más destacada.
Este torneo élite tuvo un mensaje de futuro para el deporte, más allá del estreno de un nuevo sistema competitivo atemperado a lo que rige en el mundo para propiciar una mayor cantidad de partidos —y mayor dramatismo también—, y de que el arco compuesto contó con su espacio a tono con la revitalización internacional de la modalidad. Se prestigió, igualmente, con la presencia de Leydis Posada, quien buscó y logró los puntos que necesitaba para optar por una invitación a los Paralímpicos de París 2024.
Pero sobre todo comenzó a forjar la ruta olímpica que inicia un día después que Francia cierre sus juegos. Para ese ciclo, como lo ha hecho de aquí hacia atrás con hombres como Adrián Puente y mujeres como Edisbel Martínez —los dos olímpicos—, Sancti Spíritus pretende seguir inscribiendo talentos.
Restan los escolares, que en sus Juegos Nacionales de julio, en la versión 60, volverán a ser sede. Para entonces se espera y se aspira a que sean de nuevo profetas en su tierra.
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