La Locomotora matancera de Unión de Reyes y los espirituanos Tiburones de Trinidad dividieron honores hoy en la doble cartelera y se enfrentarán mañana por el cetro del torneo beisbolero de Clubes Campeones.
Los aficionados yumurinos que desbordaron los graderíos del estadio 16 de abril fueron testigos de la batalla entre las dos mejores escuadras municipales de un evento que no se disputaba en el país desde hace 16 años.
A primera hora los anfitriones se apoyaron en excelente labor del diestro Andy Quesada para vencer 6-1 con una ofensiva de siete imparables, seis de ellos en los dos primeros capítulos, para expulsar del montículo al abridor Ariel Zerquera y a su sustituto, Osvaldo Santiago.
El zurdo espirituano, que había firmado un juego sin jits ni carreras en el torneo, solo pudo retirar a dos rivales y se fue a casa con tres anotaciones limpias, una por lanzamiento ilegal y las otras remolcadas por William González y Dayán Ibáñez.
Una entrada después Eduardo Parreira le desapareció la esférica al relevista con una almohadilla ocupada, para inclinar la balanza del desafío.
Mientras tanto Quesada, a ritmo de siete ponches y un solo boleto, caminó los siete episodios estipulados, ruta donde aceptó igual cantidad de indiscutibles y una carrera, empujada por doblete del enmascarado Osdany Llorente.
En el segundo pleito los visitantes tomaron venganza y con un indiscutible de Javier Martínez dejaron tendidos en el césped 4-3 a sus contrarios y forzaron al partido decisivo, que se disputará este domingo en el mismo escenario.
El pleito había tomado dimensiones épicas cuando otra vez el unionense Parreira conectó un vuelacercas con uno a bordo en el séptimo acto, ante un envío de Yanielquis Duardo, para igualar las acciones.
Sin embargo el diestro serpentinero, seleccionado mejor relevista de la pasada Serie Nacional, colgó una argolla de leyenda en el capítulo extra y dejó la escena lista para que su tropa definiera el encuentro.
A pesar de haber dejado a 11 corredores fríos en las almohadas durante todo el choque, los Tiburones no perdonaron en el momento clave y Martínez, que compiló de 3-3 con par de impulsadas, se convirtió en héroe.
El rescatista Henry Moyet cargó con el revés, en un relevo de dos entradas y un tercio, donde soportó cuatro inatrapables y dos carreras.
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