El expresidente Donald Trump recibió este jueves una bienvenida casi de titular del cargo entre los republicanos del Senado de Estados Unidos en su primera visita al Capitolio desde antes del ataque del 6 de enero de 2021.
Menos de cinco meses antes de su revancha con el demócrata Joe Biden, actual ocupante del Despacho Oval, Trump se reunió con los republicanos de la Cámara de Representantes a puerta cerrada, a pocas cuadras del Capitolio y luego con los integrantes de su formación en la Cámara Alta.
Afirmó que su reunión con el Senado fue “excelente” y que el Partido Republicano (GOP) tiene una “tremenda unidad” y “sentido común”. Además, comentó que en la Cámara de Representantes percibió lo mismo.
En ese sentido pidió a su aliada cercana, la congresista Marjorie Taylor Greene, que se llevara bien con el presidente de la Cámara Baja, Mike Johnson, a quien intentó expulsar del poder.
Durante la conversación tocó la seguridad fronteriza; los vínculos con China; criticó a las atletas trans en los deportes femeninos y repitió que el partido necesita hablar correctamente sobre el aborto. Admitió que la postura sobre el aborto le ha ocasionado pérdidas a los republicanos y es algo demasiado importante para ignorarlo, enfatizó.
Trump también atacó a Milwaukee -dijo que está invadida por el crimen-, la ciudad anfitriona de la Convención Nacional Republicana del 15 al 18 de julio, donde se espera que Trump acepte formalmente la nominación presidencial del GOP, aunque se especula que tal vez no asista de forma presencial.
«Tenemos una cosa en mente y es hacer grande a nuestro país», subrayó el exmandatario tras los encuentros.
Biden y Trump están atrapados en una carrera muy reñida, y, de acuerdo con analistas, el control del Congreso está en juego este otoño, aunque no pocos miembros del GOP ya comenzaron a expresar cierto exceso de optimismo acerca de un eventual resultado favorable en las elecciones de 2024.
Pese a su situación legal y todos los cargos en su contra, entre ellos por su rol en el ataque al Capitolio hace tres años y medio, el exgobernante aumentó su control sobre el GOP y tiene garantizada desde marzo su nominación para las presidenciales.
Ahora Trump llega al Capitolio semanas antes de ser sentenciado por el caso de Stomry Daniels, la actriz porno que quiso silenciar en 2016 para evitar que ventilara un romance que habría dañado su imagen cuando estaba en su primera campaña por la Casa Blanca.
El magnate fue hallado culpable de los 34 cargos que enfrentó en una corte de Nueva York por falsificar registros comerciales para encubrir el pago a Daniels.
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