Una cruzada por el arte

Iliandy Pizarro Brito adjunta vía WhatsApp imágenes evidentes de su actual realidad, un plantel escolar que parece sacado de un cuadro. El césped impecable, el tejado cobrizo, las nubes que simulan una imagen…

—Aquí son las 9:40 p.m. Demoro en acostarme.

Escribe en el chat desde la República de Guinea Ecuatorial. En Cabaiguán la tarde gana bríos. El cambio de horario, cinco horas más con respecto a Cuba, mantuvo contrariado durante días al instructor de arte, hasta tanto terminó de desempacar la maleta.

Huele a Tres Palmas en sus pertenencias; mas las millas de distancia le recuerdan al brigadista José Martí que permanece del otro lado del mundo.

TRAZOS DE NORTE A SUR

En agosto de 2024, el único instructor de arte espirituano integrante de la Brigada Educativa Cubana en esa nación centroafricana juntó en un abrazo a los suyos para transformar el futuro de sus nuevos estudiantes.

Bioko, isla volcánica perteneciente a ese país y donde se ubica Malabo, la ciudad capital guineana, recién lo adoptó. Reside en la zona sur pero cuenta los kilómetros para llegar al extremo Norte e impartir las asignaturas Expresión plástica y Dibujo técnico en el Instituto Nacional de Enseñanza Secundaria, una de las primeras instancias docentes que recibiera a colaboradores de la mayor de las Antillas.

“Agradezco esta experiencia única, inolvidable e impactante, al encontrarme con un modo de vida ajeno al nuestro. Oficialmente, hablan el idioma español, pero recurren a sus dialectos propios, resultado de la mezcla de múltiples etnias, parte de esa riqueza cultural ancestral y religiosa que los define.

 “Los cubanos hablamos alto y rápido, algo que despierta la atención en los nativos. Aquí ocurre todo lo contrario y hemos tenido que adaptarnos para comunicarnos mejor. En ocasiones, en clase practican su lengua y les pido que hagan uso del castellano para comprenderlos”, refiere el brigadista José Martí egresado de la especialidad de Artes Plásticas.

A partir del 16 de septiembre y por 50 minutos, Iliandy Pizarro ha convertido el aula climatizada en una galería singular. Con la mesura que los define, los alumnos demuestran total satisfacción por la materia elegida. 

Educandos de Secundaria Básica matriculados en el instituto, que además acoge a los de bachillerato, se apropian de las herramientas para, tal vez a la vuelta de venideros cursos escolares, optar por la academia.

“Ellos reflejan motivación por la disciplina. El libro de texto propone ejercicios. Traídos los materiales al taller, el resultado artístico es innegable. Las lecciones incluyen el trabajo con máscaras, orígenes del arte africano, su acercamiento a la figura humana, técnicas de expresión plástica, la fotografía y la apreciación de obras de manera general”. 

DE LA VLADISLAV VOLKOV A ÁFRICA

Al profe Iliandy, ausente por un tiempo del centro de la enseñanza primaria Frank País García de Tres Palmas, le parece caminar por los pasillos de la otrora Escuela de Instructores de Arte Vladislav Volkov, emplazada en su comunidad natal.

El adolescente delgaducho que fue —aunque de adulto su constitución física luce invariable— podía pasar desapercibido dentro de un grupo de rusos. En la mochila guardaba siempre hojas en blanco y lápices para captar con minuciosidad rostros, paisajes, momentos…

“De niño tuve inclinación por las Artes Plásticas. Me inserté a círculos de interés a tono con la modalidad para adquirir conocimientos. Al vivir distante de la ciudad cabecera y de Guayos, no tenía oportunidad de asistir a los talleres de apreciación y creación programados en las Casas de Cultura”.

La última vez que descendió por la escalinata de la ya desaparecida institución docente han transcurrido 12 años. Ingresaba así a la séptima graduación de este movimiento cultural, que prestigia con honores el licenciado en la carrera de Instructor de Arte.

Fuera del aula tiene otros compromisos. “Esta semana he estado inmerso en la preparación de una actividad por el Día de la Cultura Cubana que tendrá lugar el sábado en la sede de la embajada de nuestro país aquí”.

Quien asumiera por varios años la vicepresidencia de la brigada en el municipio, añora las vivencias dejadas en escenarios rurales, barrios citadinos, los intercambios con los compañeros de la guerrilla cultural y los espacios expositivos donde quedaba complacido con las inspiraciones de sus estudiantes.

PINCELADAS LEJOS DE CASA

A Iliandy, lejos de su Cabaiguán, el Pico Basilé, la cumbre del más potente y empinado volcán activo en Guinea Ecuatorial —el Monte Camerún— y la abundante vegetación boscosa húmeda por las lluvias frecuentes le regalan una vista privilegiada.

“El entorno me ha tentado a crear mis propias obras. Desde esta posición, la ciudad seduce por su esplendor y limpieza”, cuenta impresionado por semejante panorámica digna de pinceladas que mostrará en algún momento.

En los lienzos tampoco faltará la imagen de una pequeña. Ailena Pizarro, su niña de seis años de edad, entró al aula de primer grado sin la mano de papá. “Es la primera vez que me separo de ella y del resto de la familia. Los extraño mucho, pero estoy cumpliendo con mi deber”.