Una mujer que no cree en imposibles

Neisa Muro Ríos, presidenta del Consejo Electoral Provincial de Sancti Spíritus, atesora una rica trayectoria como autoridad electoral. Recientemente recibió la medalla Jesús Menéndez que otorga la Central de Trabajadores de Cuba

Para esta mujer (a la izquierda) es imprescindible tocar las cosas con la mano para que nada falle durante cada proceso electoral. (Foto: Reidel Gallo/ Escambray)

“¡Uf!, periodista, hablar de mí me resulta más difícil que enfrentar un proceso electoral”, esa fue la respuesta cuando le solicitamos esta entrevista.

Y es que a Neisa Muro Ríos, quizás por su procedencia campesina, la modestia le brota a flor de piel. Nació a los pies del central 7 de Noviembre, en el poblado de Natividad, del municipio de La Sierpe; por eso asegura que su encanto durante la niñez eran los animales y estar en contacto con la naturaleza.

Pero el tiempo transcurrió y, como fiel cumplidora del pedido de sus padres Heriberto y Luisa de que aprovechara la oportunidad que ellos no tuvieron para estudiar, Neisa transitó por los diferentes niveles de enseñanza —la mayoría del tiempo fuera de casa—, hasta que en 1988 se graduó como Licenciada en Derecho en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.

Sus palabras fluyen con total claridad, como mismo se desarrolla cualquier proceso electoral. Lo recalca una y otra vez: “Gracias a la enseñanza que tuve durante los años de estudio, me he preparado para la vida, siempre bajo el principio de la laboriosidad y alto sentido de responsabilidad”.

Al dialogar con esta mujer es fácil percibir que para ella no hay imposibles. Luego de laborar durante 18 años en la Fiscalía —período que califica como una escuela en su vida—, asumió como funcionaria del Comité Provincial del Partido para atender las actividades de Gobierno, los Órganos Judiciales y los Consejos Electorales, por más de 15 años, hasta que en el 2021 es electa presidenta del Consejo Electoral Provincial de Sancti Spíritus.

“Soy bastante exigente, porque así me formaron y eso da disciplina, pero también soy sensible ante un problema de cualquier compañero; se viven momentos muy complejos y en ocasiones debes acercarte a determinada persona del colectivo para conocer sus dificultades”.

Ya como integrante de la familia electoral espirituana y cubana, Neisa reconoce la entrega, sencillez y unidad de su colectivo, se siente satisfecha por la ayuda que recibe de cada uno de ellos y, sobre todo, por su sentido de pertenencia.

“Me gusta que me digan lo que consideren que no estoy haciendo bien para poderlo superar, siempre con el respeto que lleva, pero con el objetivo de cambiar métodos y estilos de dirección, creo que en eso está el éxito ante cualquier encomienda, por difícil que sea”.

Esta campesina de pura cepa le concede gran importancia al vínculo directo con la gente. “Mire, eso no se puede perder, tenemos que mantener el vínculo con los Consejos Electorales Municipales, con las autoridades de base hasta el nivel de cada circunscripción, eso no lo sustituye nada”.

Para Muro Ríos es imprescindible la labor de los cientos de personas en la provincia que de manera voluntaria se activan en cada proceso; a ellos les concede el mayor de los respetos.

Insiste en la necesidad de la preparación y atención constante a todos los que asumen responsabilidades electorales en los diferentes niveles y asegura que esa es la clave para demostrar de manera más efectiva la transparencia, imparcialidad y legalidad que requiere cada proceso dentro del Sistema Electoral Cubano.

Neisa narra las jornadas vividas durante importantes procesos, entre ellos la Consulta Popular del Código de las Familias, las Elecciones Municipales y Nacionales, la elección del Gobernador y el Vicegobernador, además de los que se realizan para cubrir cargos vacantes de delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular. “Desde horas de la madrugada de ese día de elección hasta el amanecer de la próxima jornada permanecemos trabajando, porque nos gusta tocar las cosas con la mano, controlar todo, esa es la garantía para hacer cumplir lo que establece la Ley Electoral; realmente, son muchas horas al tanto de cada detalle, y siempre de la forma trasparente, imparcial que el momento requiere y exige la Ley”.

Aquella guajirita de Natividad, que aún recuerda con satisfacción el olor que desprendía el central 7 de Noviembre, donde laboraban sus padres, y luego la ropa empapada por el rocío en las vegas de tabaco de Cabaiguán como estudiante de Secundaria Básica en la escuela Vladislav Volkov, no cree en misiones que no se puedan cumplir.

Por su destacada trayectoria laboral, recientemente recibió la medalla Jesús Menéndez, que otorga la Central de Trabajadores de Cuba. (Foto: Reidel Gallo/ Escambray)

Gracias a su trayectoria laboral de más de 36 años, ha resultado cuadro destacado del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Administración Pública (SNTAP) y Vanguardia Nacional en siete ocasiones; además, ostenta la medalla Hazaña Laboral, que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba; la distinción Enrique Hart Dávalos, que concede el SNTAP y en la reciente celebración nacional por el Quinto Aniversario del Consejo Electoral Nacional recibió la Jesús Menéndez, reconocimiento que entrega la Central de Trabajadores de Cuba.

El diálogo con Neisa corre por los minutos finales. Su modestia sale otra vez a la luz cuando expresa: “Agradezco infinitamente los reconocimientos recibidos, pero pienso que todavía me quedan cosas por hacer. La mayor satisfacción que yo podría tener es contribuir más a la formación de las nuevas generaciones, inculcarles el amor a este país, a la historia para saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Aquí estaré hasta que se decida, siempre trabajando en función de perfeccionar la labor del órgano y contribuyendo a elevar la cultura sobre el Sistema Electoral Cubano en la población; ese es uno de los principales retos de cualquier autoridad electoral”.

Reidel Gallo Rodríguez

Texto de Reidel Gallo Rodríguez
Reportero de Escambray

2 comentarios

  1. Muchísimas felicidades para Neisa, nada le han regalado, todo es fruto de su trabajo, es un ejemplo digno de imitar.

  2. MUY TRABAJADORA LA Y PREOCUPADA POR EL MÍNIMO DETALLE

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