Unas 30 ciudades del estado de Sao Paulo (Brasil) se encuentran en alerta máxima a raíz de los 2.300 incendios forestales que se han registrado entre el jueves y el viernes, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), citado por medios locales.
Hasta el momento, las llamas han dejado dos muertos y han obligado a cerrar total o parcialmente las carreteras paulistas. Una veintena de ciudades están lidiando con más de 30 incendios. Las localidades de Pitangueiras (86), Altinópolis (62) y Sertaozinho (55), son las tres con mayor incidencia.
En solo dos días, se han producido casi siete veces más incendios que los ocurridos en todo agosto del año pasado (342). Por tal motivo, el Gobierno local ordenó a la Defensa Civil este viernes la creación de una oficina de crisis para buscar soluciones en medio de la sequía y el calor extremo. El clima seco y los vientos han favorecido la propagación de las llamas en todo el estado.
«Vigilaremos, combatiremos y controlaremos de forma integrada e inmediata para dar una pronta respuesta a cada incidente. Actualmente tenemos 30 ciudades en alerta máxima por grandes incendios y estamos trabajando para controlar la situación y garantizar la seguridad de las personas», aseguró el gobernador del estado, Tarcísio Gomes de Freitas.
Las grandes nubes de humo que cubren todo Sao Paulo, sumados a la baja humedad, la falta de lluvia y la contaminación han afectado considerablemente la calidad del aire. Las 30 ciudades que están en la lista de alerta máxima continúan con incendios activos y están en alto riesgo ante «la ola de calor que azota a todo el estado», indicaron las autoridades, recoge el diario O Estadao de S. Paulo.
El Gobierno también advirtió que el clima seco y los vientos podrían afectar grandes áreas de vegetación natural y, debido a las ráfagas de viento, el fuego podría propagarse rápidamente. Las autoridades continuarán vigilando la situación durante el fin de semana.
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