Vladimir Quintero: un vaquero completo (+ fotos)

El joven espirituano que ha representado a Cuba en varios eventos internacionales habla de su desempeño como atleta, que lo sitúa al frente de casi todas las modalidades del rodeo

El coleo de novillo lo llevó a representar a Cuba en eventos internacionales. (Fotos: Xiomara Alsina)

Casi sin quitarse la camiseta que lo identificó como participante en el Mundial de Coleo Venezuela 2024, Vladimir Quintero Girao ya estaba montado en su caballo con las habituales prácticas para asegurar un buen desempeño durante los encuentros que tienen lugar en Sancti Spíritus del 24 al 28 de julio, como parte de la Feria del Cebú Cubano.

El hijo de Luis y Clara —dos ex atletas de renombre en el rodeo cubano, quienes en su momento representaron a la isla en eventos nacionales e internacionales— sigue los pasos de sus padres y engrandece con su ejemplo a la familia ganadera, al ser considerado un vaquero completo y tener en su haber diversidad de títulos, como campeón por modalidad, máximo acumulador de puntos en competencias triangulares y en la gran final que hace pocos meses le confirió el trofeo de campeón nacional en el 2024 al equipo de Sancti Spíritus.

A los 16 años Vladimir integraba la nómina de los Gallos del rodeo, en dos modalidades: el coleo de novillo y la monta de toro, esta última considerada el plato fuerte del deporte de los lazos y los caballos, debido a su complejidad, aunque desde hace tiempo ejecuta, además, el enlace al ternero, derribo de reses a mano, lazo en dupla y ordeño de vacas, ejercicios con requerimientos específicos que exigen de él un nivel de preparación alto para desarrollarlos con la calidad y el colorido que demanda el espectáculo.

¿Quiénes se consideran vaqueros completos?

 “Aquellos que hacen de manera efectiva todos los números del rodeo, aunque para lograrlo es preciso practicar, lo que exige de tiempo, dedicación y esfuerzo; sin estar identificado con el rodeo y sin sentir amor por él, sería imposible lograrlo,

aunque mi mejor desempeño está asociado a la monta de toro y el coleo”.

Vladimir integra el equipo Cuba y el ranking nacional en algunas modalidades.
Vladimir integra el equipo Cuba y el ranking nacional en algunas modalidades.

Hay que tener mucho valor para subirse a un toro, ¿verdad?

“Lo primero es sentirse seguro y con la confianza de que puedes dominar al animal por espacio de los ocho segundos reglamentados, sin tocarlo con la mano que queda libre, porque la otra es la que sostiene al jinete sobre el lomo, pero igualmente requiere de mucha técnica, dominio, práctica, concentración, y, sobre todo, dejar los nervios guardados en casa”.

¿Cuáles han sido los mejores toros?

“El Chupa Chupa, Trompito, Paracaídas, Costao, Palomito, Michel —que es el toro recordista nacional con 98 puntos—, Mala Noche, El Cincuenta, Boca de Lobo, Lindalba, Caramelo y El Miura o Coca Cola, como algunos le dicen; este incluso fue el que decidió el campeonato final, yo pedí que me lo echaran de último, le hice una monta espectacular y nos llevamos el título”.

¿De dónde vienen los animales de competencia?

“Se preparan en las provincias y se califican al igual que un atleta. Yo, por ejemplo, he cogido toros de Ciego de Ávila, La Sierpe, Camagüey, Las Tunas, Holguín y de otras partes; aunque estos son los que más guerra han dado en las pistas de Cuba, al menos en mi época como montador”.

Pero Vladimir es también un excelente coleador. ¿Cómo lo logra?

“Simplemente, sigo los pasos de mi padre, que es el recordista nacional en esta modalidad y hasta el día de hoy algunos vaqueros lo han igualado, pero nadie en Cuba ha logrado romper su récord.

Yo pude igualarlo una vez, cuando trabajaba con el equipo de Ciego de Ávila, en una competencia semifinal desarrollada en el 2023, allí logré hacer cuatro reguiletes y tres campañillas, todas realizadas en manga que es más fácil, no en una pista abierta como lo hizo mi papá, que es más malo porque el toro se dispersa y cambia el rumbo cuando sale al terreno”.

Junto a sus padres, que constituyen su mejor ejemplo.
Junto a sus padres, que constituyen su mejor ejemplo.

¿En cuál de las modalidades está más cómodo?

“En casi todas, pero reconozco que hay unas más peligrosas que otras. Por ejemplo, el derribo de reses a mano, sobre todo en el instante en que el vaquero se pasa del caballo a toda velocidad para el toro, con la intención de tumbarlo y dominarlo por los cuernos, pero hay que tener mucha precisión para no caer”.

Ha tenido la posibilidad de ir a varios eventos internacionales. ¿Cómo se ha sentido?

“Mi primera salida fue a Colombia, para participar un evento de coleo, en esas competencias hay mucho rigor porque asisten los mejores coleadores del mundo; también fui invitado a Costa Rica en la modalidad de monta de toro y a México como vaquero completo, donde trabajé en derribo de reses a mano, lazo en dupla y monta de toro”.

Acaba de regresar del mundial de coleo 2024, el segundo al que asiste durante su carrera. ¿Cómo fue su desempeño?

“Se trata de un evento que tuvo lugar entre el 27 y el 29 de junio, en el estado de Guárico, Venezuela, y al que asistieron los mejores coleadores del mundo; allí estaban representados ocho países incluido el anfitrión, junto a Cuba, Colombia, Brasil, Estados Unidos, Panamá México y Nicaragua. Nuestra delegación la conformaron 10 atletas, auspiciados por la Empresa Nacional de Flora y Fauna.

“En estos eventos existe un alto nivel competitivo y la mayoría de los vaqueros proceden de países con muchos más recursos económicos que nosotros, sin embargo, los cubanos, aunque no hemos quedado de primeros, tampoco somos los más rezagados, muestra de ello está en que, de manera individual, de 126 coleadores que asistieron al mundial yo quedé en el lugar 25 y por países ocupamos el séptimo puesto”.

Con sus frases humildes, típicas de las enseñanzas guajiras de sus padres, con la sonrisa a flor de labios y la voluntad de darlo todo por su equipo, Vladimir vuelve a la arena de competencia, esta vez en el Parque de Ferias Delio Luna Echemendía, para regalarles a los espirituanos una bonita actuación, en medio de las festividades por el 26 de Julio y consciente de que, como vaquero completo, puede dar lucidez al espectáculo, mientras quienes lo aplauden y apoyan desde el graderío siguen coreando: “¡Arriba, Vladi, dale, dale, que ese toro ya es tuyo!”.

Xiomara Alsina

Texto de Xiomara Alsina
Reportera de Escambray por más de dos décadas. Especializada en temas socioeconómicos.

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