Vuelve la vida al manglar del Parque Nacional Caguanes de Yaguajay

Cuando en el año 2017 el huracán Irma hizo estragos sobre el manglar del Parque Nacional Caguanes (PNC), de Yaguajay, los hombres y mujeres de esa área protegida se sumaron de inmediato al saneamiento de las zonas devastadas con el propósito de devolverle la vida al ecosistema lo más rápido posible.

Gracias a las labores realizadas en el sitio se aprecia la mejoría del entorno, el cual ha venido recuperando sus atributos ecológicos, fruto de un intenso trabajo de todo el equipo del área y otros colaboradores.  

En declaraciones a Escambray Norgis Valentín Hernández López, director del PNC, destacó la valía del monitoreo, una de las primeras acciones efectuadas que permitió encontrar los principales focos, así como identificar la resiliencia del manglar y cómo hacer para asegurar su regeneración natural de manera eficiente.

De igual forma, apuntó que en aquel entonces un 80 por ciento del mangle negro fue afectado y resultó la especie más golpeada, la cual demandó la reforestación natural y artificial a través de la renovación de plántulas y semillas.

Hernández López refirió que para encauzar el establecimiento del manglar también vigilaron el estado hidrológico de los mismos con el propósito de garantizar el intercambio de agua dulce en el área del ecosistema.

Para ello, dijo, se concentraron en la desobstaculización de los canales y limpieza a fondo de las lagunas costeras, los canales que las alimentan de agua dulce, proveniente de los escurrimientos de la lluvia, de los arroyos y riachuelos, en aras de asegurar la salud del manglar.

El director del Parque Nacional Caguanes ponderó el vínculo que se establece con los habitantes de la zona, quienes se han convertido en partícipes de las acciones. Asimismo, resaltó que a este noble empeño se han incorporado investigadores de instituciones tanto nacionales como internacionales, las cuales han buscado soluciones de conjunto.

Por otra parte, el directivo recalcó que el Proyecto Internacional Resiliencia Costera también contribuyó a mitigar las afectaciones, pues realizó aportes importantes, entre ellos el fortalecimiento institucional de los actores locales, en tanto generó productos como el plan municipal de adaptación al cambio climático, así como la actualización del modelo de ordenamiento ambiental y de los peligros, vulnerabilidades y riesgos del municipio, herramientas de trabajo para los gobiernos locales.  

Siete años después de que el manglar del Parque Nacional Caguanes recibiera el impacto del huracán Irma, el panorama es otro  y ya se aprecia una regeneración natural de este ecosistema que para mantenerse precisa del monitoreo constante, de la reforestación de las áreas y de la propia naturaleza.