El incumplimiento del plan de azúcar no es la noticia, porque en las condiciones de falta de recursos básicos en que se desenvolvió la cosecha, se sabía desde la arrancada que la zafra era una batalla difícil de ganar. La novedad llegó el 3 de julio con la decisión de parar las operaciones de una contienda iniciada a finales de diciembre y que registró un recorrido de 190 días.
Luego de un estiramiento improductivo, terminó la contienda más larga que se recuerde en la historia de Sancti Spíritus, con la producción de alrededor del 76 por ciento del plan de azúcar, equivalente a un volumen cercano a las 15 900 toneladas.
La campaña estiró el calendario en busca de elevar la fabricación de azúcar destinada a la distribución nacional, una intención que quedó muy por debajo de las pretensiones, porque las mismas limitaciones de recursos —combustible y aceite— que frenaron el avance de la cosecha en el período programado, lejos de aliviarse, se agravaron y decayó el corte de caña. Desde finales de abril hasta el 3 de julio, el central fabricó unas 1 000 toneladas de azúcar.
Antonio Viamontes Perdomo, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera (EAA) Melanio Hernández, reconoce que el prolongamiento de las operaciones productivamente dio muy poco, se hizo difícil cortar la caña por la falta de recursos y porque la zafra se metió en el terreno de la primavera. “En junio en las áreas del Uruguay apenas se pudo cortar caña, en tanto el central estuvo moliendo una vez por semana”, dijo.
“Aun así, cada vez que se molió se sacó azúcar, algo difícil cuando pasan muchas jornadas sin moler; además, el día que se hizo, fue moliendo un rato y caña de varios días de corte. En los últimos dos meses estuvo el central abierto, pero en la práctica no hubo zafra; pese a toda esa complejidad, el azúcar siempre se mantuvo en los estándares de calidad aceptable”, detalló.
A pesar de que el Melanio Hernández —único en operaciones en Sancti Spíritus— archivó el 26 por ciento de aprovechamiento de la capacidad de molida, la eficiencia industrial no fue del todo mala, señaló Viamontes Perdomo y, lo ilustra con un indicador principal: “el Rendimiento Potencial de la Caña lo aprovechó al 87 por ciento, lo óptimo es el 90 por ciento, para tan baja molida, la eficiencia del central fue aceptable”, subrayó.
Aunque se cortó un apreciable nivel de caña en provincias vecinas, a Sancti Spíritus le quedó materia prima por cortar, en mayor cuantía en las unidades de la Empresa Agroindustrial Azucarera Uruguay. Trasciende que en medio de la complejidad de la contienda y del incumplimiento azucarero, la EAA Melanio Hernández económicamente cierra bien. “Estamos estimando concluir junio por arriba de los 200 millones de pesos de utilidades a partir de las producciones de derivados y el aporte de electricidad”, destacó el directivo.
“Ha sido una terminación de zafra muy crítica en cuanto a los recursos, el caso del aceite no tuvo mejoras en ningún momento, ni tenemos ahora para la maquinaria agrícola y el transporte; de las lluvias, ¿qué vamos a decir?, están en su calendario”, expresó.
A juicio de Viamontes, más que un punto final, para los colectivos es un punto y seguido. “Tenemos que meternos en unas reparaciones que serán tensas por el poco tiempo de que disponemos; con ese alargamiento de la zafra no queda otra opción que irle arriba al central y prepararlo para la siguiente campaña”.
La improductividad por desidia, ineptitud y maliciosa avaricia se ha convertido endémica en todos los rubros de producción de bienes
Toda el ingenio humano se desgasta en recurrentes justificaciones, aburren con la cantinela
El material humano es deficiente y en consecuencia los resultados del campo y la industria
Muy correcto el análisis de la zafra; pero dónde están los que hicieron el pronóstico prezafra e indicaron cuantías para garantizar el consumo Nacional. Volverán a equivocarse una vez más y el gobierno quedará como mal parado por culpa de ellos.
Hay que reconocer el trabajo de esos azucareros bajo extremas condiciones para llevar a cabo la zafra. Hay que remontarse a los problemas que se enfrentan, que sin una carga muy pesada, y a mi juicio voy a enumerar algunos:
1. Muy poca producción de caña para moler ya que los terrenos se han maltratado por años y nadie oye. Erosión, problemas en la preparación de la tierra, candela a campos, etc.
2. Reparaciones insuficientes por falta de recursos.
3. Caña sin asistencia en el campo, donde las labores culturales faltaron, propiciando cantidad de maleza.
4. Ciclo de siembra con dificultades.
5. Transporte de caña desde muchos kilómetros de distancia, lo cual no es rentable.
6. Muy poca diversificación de esta industria en este municipio y en el país.
Ojalá el panorama cambie. No alcanzará la producción para las necesidades básicas. Un aplauso para los que producen en estas condiciones.
Así es, tremendo artículo que refleja las complejidades de esta zafra, sabemos que ha sido difícil y más difícil aún lo que nos espera en cuanto a las reparaciones. Pero sin lugar a dudas los Azucareros estaremos ahí con el pie en el estribo.