Durante 2024 Cuba impulsó el proceso de actualización de su Contribución Nacionalmente Determinada ante la Comisión Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático y el Acuerdo de París, informó el Citma.
Estas contribuciones, presentadas cada cinco años, expresan los esfuerzos que se propone realizar cada país para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y adaptarse a los efectos del cambio climático.
En el presente documento aparecen como pilares esenciales la adaptación, la mitigación, la transición justa, el rol de la tecnología y la educación y el aprendizaje, los cuales se implementan en el marco de políticas país como el próximo Plan Nacional de Adaptación para el Cambio Climático o la Estrategia Nacional para la Transición Energética, entre otras.
En primer lugar sostiene la importancia de las acciones de adaptación ante un fenómeno como el cambio climático y las afectaciones que estamos recibiendo debido a estos eventos extremos meteorológicos y otros impactos, afirmó Odalys Goicochea, directora general de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
También tiene otro grupo de acciones vinculadas al área de la mitigación, o sea, reducir los GEI, pero teniendo una mirada hacia las mejoras tecnológicas para aumentar la eficiencia y la eficacia en muchos de nuestros procesos productivos e industriales, detalló.
Es importante mencionar, acotó, que estas acciones están básicamente dirigidas a las cuestiones relacionadas con la Estrategia de Transición Energética de Cuba para disminuir o eliminar totalmente la dependencia de los combustibles fósiles.
En este sentido se está planteando que al menos al 2035 llegar a sustituir la matriz energética en un 26 por ciento de fuentes renovables de energía.
Cabe aclarar que aunque la estrategia está concibiendo aproximadamente 49 por ciento, el margen que queda estaría dado a los beneficios que podamos tener a partir de los mercados de carbono.
También en estas acciones de mitigación está contemplada la modernización de nuestro transporte automotor, concibiendo que hacia 2035 aumenten hasta un 15 por ciento los vehículos eléctricos, y por supuesto que sean cargados con fuentes renovables de energía, precisó Goicochea.
De igual manera, la contribución que recoge como parte de sus acciones para disminuir estos GEI, está el tratamiento de los residuales en la industria azucarera, algo que resulta novedoso para la contribución de nuestro país.
Mencionó además la existencia de compromisos muy específicos en el sector forestal para aumentar nuestras hectáreas y sobre todo, mejorar o detener la degradación de la cobertura boscosa, de manera que al 2035 nuestros bosques continúen siendo un importante sumidero de carbono.
De igual manera, estamos concibiendo que la ganadería disminuya sus GEI, específicamente el metano, señaló la especialista.
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