Ajedrez espirituano sube el ELO

Para un deporte que en el 2018 quedó en zugzwang, todo lo que tiene hoy el ajedrez espirituano es como haber subido el ELO colectivo e, incluso, pudiera decir su ego.

Entonces, tras 40 años de existencia, la academia provincial Antonio Briones cerró, por decisiones gubernamentales, su sede en las cercanías del parque Serafín Sánchez, tal como describió Escambray en el reportaje “Jake mate al ajedrez”. Mas tarde, por los malos resultados en los Juegos Escolares Nacionales, la EIDE Lino Salabarría, cerró la matrícula.

Ahí la disciplina entró, como en el judo, en una especie de inmovilización, aunque algunas jugadas de la familia ajedrecística permitieron que las piezas se movieran por otros tableros, para impedir que se consumara una muerte casi declarada.

 MOVIMIENTOS A FAVOR

El empuje de mucha gente hizo posible que al menos se hicieran tablas o, lo que es lo mismo: detuvieran el retroceso. De hecho, aunque en lugares improvisados, en aulas, en escuelas o hasta debajo de un árbol nunca se dejó de practicar en los municipios.

Hoy el reloj gira con las manecillas del renacer. La EIDE abrió sus puertas a 10 niños repartidos en casi todos los municipios, nuevas academias le nacieron a varios municipios y la provincia encontró su sede en los altos del polideportivo Yayabo donde se adaptó un aula. Ya en el 2023 se ocupó el séptimo lugar general a partir del saldo de todas las categorías. En el 2024 lo más notorio lo hicieron los pioneros con un tercer puesto inédito

Según datos de Yordan Urquiza, comisionado provincial, hoy existen 24 profesores diseminados en todos los municipios, excepto en la cabecera, y dos en la EIDE, lo cual permite que el deporte se practique en todos los territorios. “Yaguajay y Jatibonico no tienen academia, pero trabajan en escuelas; el mejor municipio integralmente es Cabaiguán y allí tenemos la labor de un grupo de técnicos encabezados por Yeranis Matías; tres de los cuatro atletas que asistieron a los Juegos Escolares son de allí. Uno de ellos, Carlos Ernesto Piedra, fue doble medallista de bronce y Naylé Pupo, la niña que fue campeona este año en el pioneril, también”, asegura.

Todo el renacer tiene como movimiento a favor, la estrategia nacional. “Este es uno de los tres deportes que cuentan con esa estrategia —comenta Yordan—. Se quiere retomar la masificación, que se practique en cada lugar y se estimulen las simultáneas en cada Consejo Popular. Se realizan las preparaciones metodológicas, organizamos torneos por equipos en diferentes momentos, con una mezcla de varones y hembras. Está prevista la entrada de nuevos juegos de tableros”.

También ayudan la tecnología y los genes ajedrecísticos. “Tenemos un grupo de WhatsApp: Gems una sumus, que, traducido al español significa Somos una familia. En él están espirituanos, algunos de los cuales viven fuera como Pedro Alejandro Jiménez Fraga, con quien organizamos partidas cuando viene a ver su familia. Hicimos una que llenó la Academia y las redes, nos ayudan en el apadrinamiento a los atletas como Alejandro Pomares, que está en Turismo, pero no ha dejado el ajedrez”.

No es difícil advertir el resurgir de las simultáneas en cuanta fecha conmemorativa se convoca o como parte de las actividades asociadas al proyecto Tomas deportivas Siempre Joven, como en el caso del municipio cabecera, que no cuenta con profesor del deporte en la moderna academia del combinado deportivo de Agramonte, pero es capaz de llenar cualquier esquina de tableros con fines recreativos.

De cómo se las ingenian en los territorios da fe Reinier Cruz, quien desde Casilda pudo recuperar un local y convertirlo en academia. “Tenemos 22 muchachos, desde los cinco hasta los 14 años. Algunos ya llevan cuatro años. Es un reto porque hay que hacer un trabajo diferenciado, tengo el apoyo de las escuelas y la comunidad, los padres, la comisión, jugadores sociales del municipio. Faltan algunos detalles, pero la academia está confortable, tiene un impacto positivo y cuando se termine se pueden hacer concentrados municipales hasta con niños del Plan Turquino. Los pequeños están muy motivados y, aunque falta, ya se ven los resultados, lo principal ha sido la masificación”.

De cómo se forman campeones en Fomento comenta Yordi Rodríguez León: “Trabajamos en la academia con niños de las categorías 9-10 hasta la 11-12 años; con los de 7-8 lo hacemos en la escuela porque son muy pequeños, somos cuatro profesores. Como hacía falta jugar, hicimos gestiones en el municipio y pudimos comenzar el torneo Ponciano Gallardo, que ya lleva dos ediciones. La primera tuvo más calidad y, a pesar de no pocos obstáculos, pudimos hacerlo este año con buena participación, y esperamos elevar el nivel para la próxima edición”.

PROYECCIÓN EXTRAFRONTERAS

Una de las muestras de que el ajedrez salió de la inmovilidad es el hecho de que la provincia ha logrado sistematizar tres torneos con proyección nacional: El Villa del Yayabo, el Luis Concepción —los dos en la ciudad espirituana— y el Ponciano Gallardo, en Fomento, y un cuarto que se abre paso: Villa Trinidad.

Los frutos del trabajo se advierten. Varios niños se han hecho sentir en eventos nacionales de renombre como el fomentense Esley Díaz Bombino, campeón nacional escolar en el segundo tablero y el peldaño más alto lo alcanzó el taguasquense Samuel González Gómez, campeón y subcampeón nacional en el Internacional José Raúl Capablanca, en la categoría Sub-8, quien integró el quinteto cubano que asistió a un torneo por invitación a Rusia, como parte de un convenio de colaboración entre ese país y Cuba.

Es verdad que para empeños mayores resta aún, tanto como lograr el primer Gran Maestro que aún nos falta; el más cercano es el MF Kemel Gallo con dos normas de Maestro Internacional y quien tiene el mayor ELO de los espirituanos que están aquí: 2 385.

Pero no estar ya en zugzwang es la mejor jugada del ajedrez espirituano, con la esperanza de que los movimientos de hoy puedan dar a luz los Capablanca del mañana; o que, al menos, el juego ciencia siga conquistando adeptos.