El presidente de Bolivia, Luis Arce, advirtió este viernes que “el tiempo del litio se nos puede escapar de las manos” por el surgimiento de nuevas tecnologías, al defender la industrialización de este mineral.
Desde el municipio de Uriondo, en el departamento de Tarija, el dignatario salió así al paso a sectores políticos y cívicos que rechazan la aprobación en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) de contratos rubricados con una empresa china y una rusa, valorados en casi dos mil millones de dólares.
“El litio es de nosotros los bolivianos y queremos industrializarlo para beneficiar a nuestros propios hermanos y hermanas bolivianas. Nosotros queremos avanzar de buena manera porque hay riesgos que enfrentamos, riesgos que tienen que ver con el avance de la tecnología (…)”, reiteró el mandatario.
Comentó que “mañana” pueden aparecer baterías de hidrógeno, de sodio y reemplacen al litio como una fuente fundamental de electricidad.
Arce asistió este viernes en Uriondo al XVI aniversario de la Asociación Departamental de Regantes y Sistemas Comunitarios de Agua Potable de Tarija, y ante los participantes sostuvo que su gobierno tiene el objetivo de acelerar el proceso de industrialización, pero indicó que hay intereses externos que lo frenan.
“(….) Hay intereses extranjeros que no quieren que avancemos, hermanas y hermanos -subrayó-, por lo que exhortamos a todo el pueblo, especialmente a nuestras hermanas potosinas y potosinos, a no dejarse sorprender con informaciones malas (…)”.
Al respecto los exhortó a informarse debidamente para tomar las mejores decisiones, “porque hoy por hoy los bolivianos nos estamos jugando este tema, este recurso de la industrialización del litio boliviano”.
En este proceso, la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) firmó un contrato en septiembre de 2024 con la empresa rusa Uranium One Group para montar una planta productora de 14 mil toneladas (t) de carbonato de litio al año en el salar de Uyuni con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL), y una inversión superior a los 970 millones de dólares.
Dos meses después, rubricó un entendimiento con el consorcio chino Hong Kong CBC para implementar dos factorías con capacidad de producir carbonato de litio grado batería, con tecnología EDL, capacidades anuales de 10 mil y 25 mil t, y una inversión de mil 30 millones de dólares.
Este último contrato ya fue aprobado en la Comisión de Economía Plural de la Cámara de Diputados, pero por el rechazo de organizaciones potosinas y la decisión del Gobierno de socializar el contrato, ese órgano legislativo determinó paralizar su tratamiento.
Mientras transcurra ese proceso de socialización, ambos contratos no serán debatidos por los diputados, según informó este viernes el presidente del órgano cameral, Omar Yujra.
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