A pesar del recrudecimiento de la política estadounidense contra Cuba, que ha ocasionado múltiples carencias materiales y afectaciones al sistema de Salud, en nuestro país unos 3 000 pacientes renales reciben servicio de hemodiálisis, como muestra de la voluntad del Estado de preservar la vida de esas personas –niños incluidos–, lo cual ha implicado un extraordinario sacrificio y gastos millonarios en dinero y recursos.
De igual manera, otro grupo significativo de personas son beneficiadas mediante las diálisis peritoneales, para cuyos procederes se cuenta con una amplia red de instituciones encargadas de favorecer a los enfermos renales, según declaraciones del doctor en Ciencias Luis Pérez-Oliva Díaz, presidente de la Sociedad Cubana de Nefrología.
En la actualidad, Cuba dispone de 56 servicios de Nefrología ubicados a lo largo y ancho del país, a los que acuden tres veces por semana los pacientes que necesitan ser dializados, explicó el especialista, quien detalló que también se mantiene el servicio de diálisis peritoneal –en su modalidad continua ambulatoria–, el cual favorece a un grupo de niños y adultos que así lo precisan, por ser un proceder menos complejo y más humano, al realizarse en el propio hogar del paciente.
En el mundo, un proceso de hemodiálisis puede llegar a costar unos 46 000 dólares cada año (alrededor de 200 dólares por sesión), y el precio actual de un riñón artificial en el mercado internacional es de 20 000 dólares, aproximadamente.
En la sostenibilidad de esta asistencia, de la que depende la vida de las personas que padecen de insuficiencia renal, ha desempeñado un papel significativo el crédito cedido por el Banco Francés de Desarrollo, que junto al esfuerzo de las autoridades cubanas por mejorar la salud de este tipo de pacientes, permitió sustituir en varios lugares la tecnología anterior por otra más moderna.
En ese sentido, el avezado especialista mencionó la entrega, en fecha reciente, de seis nuevos riñones artificiales al hospital Arnaldo Milián Castro, de Villa Clara, además de la instalación de dos plantas de tratamiento de agua que fueron ubicadas en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, y en el hospital Agostinho Neto, de Guantánamo.
Respecto al programa de trasplantes renales, el presidente de la Sociedad Cubana de Nefrología explicó que se encuentra bastante limitado, atendiendo al alto costo de ese proceder y a las limitaciones de recursos que nos impone el recrudecimiento del bloqueo, refirió el doctor Pérez-Oliva.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.