Con el pensamiento en la Patria

Sancti Spíritus es testigo del análisis de la membresía de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) para aportar mucho más al entramado social del país

En este primer encuentro con una representación de la Uneac espirituana, se reflexionó sobre tópicos esenciales del día a día del gremio. (Foto: Carlos Sotolongo)

Con la máxima de que la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, (Uneac) es un espacio de confluencia y debate transcurrió en predios espirituanos el primer encuentro de una representación de su membresía, poco tiempo después de la celebración del X Congreso de la organización.

Es esta una idea impulsada por el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República Miguel Díaz Canel, de acuerdo con Yuris Nórido, vicepresidente de la Uneac, quien compartió los criterios que movieron el diálogo.

“Y estamos hoy en estos diálogos como se nos pidió para ver qué puede aportar la organización a los debates actuales, que son tan complejos. Además, qué podemos hacer desde nuestras posibilidades y aportar, incluso en temáticas más allá del ámbito del arte y la literatura, ya que asumimos la cultura como entramado mucho mayor, integrador”.

Precisamente, fue por ello que la intelectualidad espirituana reflexionó sobre tópicos esenciales del día a día como la atención a un gremio envejecido, los deprimidos montos de la jubilación de los artistas, la poca visibilidad del contrapunteo de aristas diversas de la agenda pública en los medios de comunicación, la necesidad de una mayor unidad entre todos los exponentes de las artes…

“La Uneac es, primero que todo, un espacio para el pensamiento. No es un club social ni una sociedad de recreo para abordar temas esenciales de la creación que son importantes y también nos corresponden”.

También se dialogó en el Patio de la Poesía del Comité Provincial de la Uneac sobre cómo lograr atraer a las juventudes para que se formen en las diferentes manifestaciones del arte y que se sientan comprometidos con el escenario local, hoy deprimido en varias expresiones como el teatro. Además, se pensó en cómo ganar terreno frente a la inevitable guerra cultural de la que cada día somos diana tanto en espacios físicos como digitales, así como de aprovechar mejor las potencialidades de cada contexto para aportar a la salud de la rica cultura cubana.

“Hay temas que están en el candelero. Trascienden la singularidad de cada lugar, pero cada uno tiene lógicas propias. También hay muchas soluciones, debates cuyo espacio es la localidad.

“La Uneac no es el Ministerio de Cultura, pero le toca dialogar y trabajar con esa entidad. No es el sindicato, ni la Unión de Periodistas de Cuba, pero tenemos que fortalecer alianzas también porque al final todos estamos por el mismo objetivo: la consolidación de una idea que cultura es una idea de nación. Cuando decimos que la cultura es sustantiva es porque resulta una garantía de sostenimiento de un proyecto de país”.

Hasta el venidero 12 de febrero tendrán lugar debates similares con la membresía espirituana, a fin de pensar y reflexionar con la máxima del X Congreso de la Uneac: La Cultura es la Patria.

Lisandra Gómez Guerra

Texto de Lisandra Gómez Guerra
Doctora en Ciencias de la Comunicación. Reportera de Radio Sancti Spíritus y corresponsal del periódico Juventud Rebelde. Especializada en temas culturales.

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