El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha celebrado este domingo su último mitin antes de acceder de nuevo a la Casa Blanca; el «mitin de la victoria», según los miles de seguidores que lo ovacionaron en el Capital One Arena de Washington. El líder republicano ha prometido actuar con una «fuerza histórica» para cumplir su programa, donde figura la «mayor deportación» de la historia del país. «Este mediodía se cerrará el telón de cuatro largos años de decadencia americana y comenzaremos una nueva etapa de fuerza y prosperidad, dignidad y orgullo. ¡Lo vamos a recuperar todo de una vez por todas!», ha coreado.
Trump salió al escenario mientras Lee Greenwood cantaba la canción que ha sonado durante toda su campaña, God bless the USA. Las consignas racistas, imperialistas y xenófobas han copado buena parte de su discurso. «Vamos a detener la invasión de nuestras fronteras. Vamos a recuperar nuestra riqueza. Vamos a desbloquear el oro líquido que tenemos bajo tierra. Vamos a devolver el orden a nuestras ciudades. Vamos a restaurar el patriotismo en nuestras escuelas y vamos a sacar las ideologías radicales de izquierdas de nuestro ejército. Vamos a hacer que América vuelva a ser grande», ha insistido. El público llevaba haciendo cola desde primera hora de la mañana para conseguir un asiento en el recinto.
El magnate ha asegurado que tumbará las órdenes ejecutivas firmadas por Biden «en cuestión de horas» y que pondrá fin a las políticas de diversidad, inclusión y equidad en la administración pública. Además, amenaza con desclasificar los archivos secretos sobre los asesinatos de John F. Kennedy y Martin Luther King. «Este será el esfuerzo más agresivo y amplio para restaurar nuestras fronteras que el mundo haya visto jamás», ha subrayado el presidente electo.
Trump ha vuelto a dejar claro cómo y para quién gobernará durante los próximos cuatro años. Los primeros decretos, según palabras del magnate, servirán para cerrar las fronteras a la inmigración ilegal, poner en marcha un programa de deportaciones masivas, revertir las protecciones a las minorías otorgadas por su predecesor y relajar los requisitos medioambientales para la extracción de petróleo. Además, también ha anunciado una prórroga de 90 días para evitar el cierre de TikTok, ahora que ha reconocido su capacidad de movilización política.
Trump también agilizará los indultos a los republicanos condenados y procesados por el asalto al Capitolio, cuando una turba de seguidores, instigada por él mismo, trató de impedir la certificación de la victoria de Biden en las elecciones de 2020. «Todo el mundo en este gran estadio estará muy contento con mi decisión sobre los rehenes del 6 de enero», ha vaticinado. El de esta noche ha sido, de hecho, su primer gran mitin desde el intento de golpe de Estado.
Las referencias a la política exterior han sido breves, pero claras: América Primero y luego, todo lo demás. Trump se ha comprometido a «construir», «comprar» y «contratar» en Estados Unidos. El magnate, además, ha hablado de los conflictos internacionales en los que está implicado su país. «Pondré fin a la guerra en Ucrania. Detendré el caos en Oriente Próximo y evitaré que se produzca la tercera guerra mundial. No tienen ni idea de lo cerca que estamos», ha precisado. Los bulos y las exageraciones han protagonizado sin duda todo su discurso.
Elon Musk y su minuto de gloria
Elon Musk también ha participado en el acto para las bases de este domingo. El hombre más rico del mundo, dueño de X, ha prometido sentar «las bases» de los nuevos Estados Unidos y ha asegurado que «esta victoria es sólo el principio». Musk se estrenará esta semana como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una comisión externa que se encargará de auditar la administración y recomendar medidas para recortar el gasto público. Las redes sociales y las donaciones del empresario sudafricano han sido cruciales para devolver a Trump a la Casa Blanca. Esta semana, 100 asociaciones ecologistas han abandonado la plataforma de Elon Musk por considerarla «una amenaza para la democracia».
Trump también se ha atribuido el mérito de «salvar» TikTok, pese a que intentó prohibir la aplicación durante su primer mandato. Los republicanos también respaldaron hace pocos meses una norma para cerrar la plataforma si la matriz china ByteDance no la vendía. «Ganamos en TikTok y los republicanos nunca habían ganado el voto joven», ha deslizado el presidente electo, reconociendo el papel de esta red social en su victoria.
Trump ha cerrado el mitin acompañado de la banda The Village People, bailando su mítico tema Y.M.C.A., que ha pasado de ser un himno LGTBIQ+ a convertirse en la banda sonora del trumpismo. Los cantantes de reguetón Anuel AA y Justin Quiles también han intervenido durante el evento. Trump pisará este lunes el mismo escenario para saludar a sus seguidores, justo después de la investidura. La amenaza ultra habrá consolidado, para entonces, su vuelta a la Casa Blanca.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.