El mandatario Daniel Noboa y Luisa González, de la Revolución Ciudadana (RC), se enfrentarán hoy en las urnas en lo que se vaticina como un balotaje ajustado para definir el próximo presidente de Ecuador.
Noboa, de 37 años y miembro de una de las familias más ricas del país, apuesta por gobernar un periodo completo de cuatro años tras ganar sorpresivamente los comicios anticipados y extraordinarios de 2023.
Mientras que González, abogada y madre soltera de 47 años, busca dar un giro al rumbo neoliberal del país y ser la primera mujer electa para gobernar.
En la primera vuelta, ambos candidatos terminaron casi empatados, con una diferencia de apenas 0,17 por ciento a favor del actual mandatario, y para el balotaje, expertos y encuestas vislumbran una pelea voto a voto.
Indígenas, campesinos, artistas, intelectuales, transportistas y otros sectores sociales han expresado apoyo a la representante de la izquierda por considerar que es la propuesta más viable ante las múltiples crisis que sufre la nación andina.
No obstante, hay muchos que sí votarán por el gobernante, no tanto por sus propuestas o por lo demostrado en un año al frente del Ejecutivo, sino por evitar el regreso del correísmo, influidos por la campaña de desprestigio contra el movimiento liderado por el expresidente Rafael Correa y al cual representa la candidata González.
En reiteradas ocasiones la RC ha denunciado la existencia de una “cancha inclinada” y ha criticado al Consejo Nacional Electoral por considerar que no es un árbitro imparcial.
La campaña estuvo marcada por la decisión de Noboa de no solicitar la licencia correspondiente a la Asamblea Nacional, así como acusaciones de uso de fondos públicos para la promoción del mandatario, sin que las autoridades hicieran nada al respecto.
En medio de esas irregularidades y preocupaciones, como el estado de excepción decretado la víspera, este domingo más de 13,7 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas y votarán agobiados por la inseguridad y la falta de empleo adecuado.
Los presidenciables aspiran a reflotar la economía con modelos económicos opuestos. Mientras Noboa apuesta por el neoliberalismo, su rival propone reforzar el papel del Estado y las inversiones públicas.
Ambos prometen seguridad, pero el actual jefe de Estado, cuyas empresas familiares están acusadas de vínculos con el narcotráfico, busca hacerlo mediante la presencia militar extranjera, con bases y mercenarios, como Erik Prince, de la cuestionada empresa estadounidense Blackwater, que ya está en el país.
Los ecuatorianos quieren un país con seguridad y soberanía, estabilidad económica y trabajo, con inclusión y servicios de calidad. Habrá que ver cuál de los dos candidatos está a la altura del desafío.
Adiós Luisa, espera hasta la próxima. Felicidades a Novoa que se encamina a la elección como presidente.