En el contexto de la campaña 2024-2025, la Unidad Empresarial de Base (UEB) Estación Experimental del Tabaco Cabaiguán destina 1.5 hectáreas de tierra para el desarrollo de la actividad científica que abona uno de los renglones exportables primordiales en el país.
Según el ingeniero agrónomo Freñe Delgado Herrera, director de la entidad, durante la actual contienda afianzan el mejoramiento de variedades como Criollo 2010, con buena acogida por los campesinos.
“A través de métodos tradicionales, centramos parte de los proyectos investigativos en la plantación de Criollo 2024 para garantizar, con más de 100 kilogramos de semillas, la soberanía de la próxima y las futuras campañas de la hoja”, agregó el máster en Ciencias Agrícolas.
Las indagaciones parten del surco, retroalimentación con los productores mediante, y resulta en el extensionismo agrícola, multiplicado por toda la región central de Cuba, práctica defendida por la instancia adscrita al Instituto de Investigaciones del Tabaco.
“Al introducir la variedad Corojo 2020 en la campaña actual, de gran aceptación por los vegueros, apostamos por rendimientos superiores al presentar esta mejor calidad y resistencia a las variaciones climáticas, además de ostentar mayores beneficios para la capa de exportación.
“Otro de los principios de la UEB con respecto a las metas camino al programa de soberanía 2030 obedece a consolidar las indagaciones de la F 10, aún por catalogarse una variedad de tabaco, hasta tanto se establezca un protocolo que defina la agrotecnia y fitotecnia adecuadas”, dijo el funcionario.
La eficiencia y la sostenibilidad de este rubro económico es posible por la ejecución de líneas investigativas enmarcadas en el manejo de los suelos, la conservación de los recursos fitogenéticos, el impacto del cambio climático en las siembras y la capacitación del personal, algunas de las prioridades del colectivo fundado en 1940.
“Brindamos respuestas a las problemáticas científico-técnicas que puedan frenar el presente y el futuro de las cosechas tabacalera. Asesoramos el proceso, desde la fase agrícola hasta la comercialización de la solanácea”, añadió Delgado Herrera.
Sin escapar al déficit de recursos e insumos, la Estación preserva el único banco de germoplasma de tabaco negro existente en la mayor de las Antillas y uno de los más acaudalados de Latinoamérica, al disponer de cerca de 900 variedades, algunas rústicas que atesoran la génesis del tabaco en Cuba.
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