La fotografía de Ana Lucía dejó de ser, hace tiempo, aquella de uñas de acrílico, tacones y cejas pintadas al mejor estilo microblading; ahora, esta niña de 12 años lleva otra niña en su vientre. Igualmente, para Javier, Instagram y los reels divertidos perdieron encanto; el último diagnóstico médico —VIH/Sida— congeló su sonrisa de muchacho avispado y bromista.
Estas son apenas dos vidas adolescentes, de las muchas, que hoy en Sancti Spíritus están atrapadas en un laberinto, causado por dos problemáticas de salud: la gestación temprana y las infecciones de transmisión sexual (ITS).
Una mirada al contexto epidemiológico de adolescentes y jóvenes en la provincia indica que más de una treintena de muchachas y muchachos comprendidos entre los 10 y los 19 años padecen de sífilis; enfermedad, que de no tratarse a tiempo, puede afectar el cerebro, la médula espinal, los ojos y otras partes del cuerpo.
También, alrededor de 40 adolescentes y jóvenes están aquejados de blenorragia o gonorrea, condiloma, herpes genital y otros tipos de ITS. Estas infecciones, al decir de la doctora Yurien Negrín Calvo, vicedirectora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, parecen estar distantes de padecerse a tan corta edad pero; ocurre y con frecuencia.
¿Causas? Estudios provinciales sobre el tema revelan la existencia de desconocimiento, el inicio cada vez más temprano de las prácticas sexuales —la mayor de las veces desprotegidas—, mantener este tipo de relaciones con más de una pareja, la extinción de los condones en la red de farmacias y la irresponsabilidad, que frecuentemente manda de paseo al autocuidado.
Son edades de riesgo para la salud de estas personas quienes no siempre acuden a consulta por diversas razones, y ello puede tener consecuencias a largo plazo, advierte Negrín Calvo, quien llama la atención, además, sobre el número creciente de adolescentes — 306 en estos momentos— comprendidas entre los 12 y 19 años, embarazadas hoy, y que encienden las alertas en los municipios de mayor incidencia como Jatibonico, Cabaiguán, Trinidad, Sancti Spíritus y La Sierpe.
“Se trata de embarazos muy precoces y de organismos no preparados para tener dentro de sí el crecimiento saludable de otra vida. Son niñas que en breve tiempo van a estar cuidando a otros niños, y son, en muchos casos, embarazos no deseados”, concluye la especialista.
Dicho por psicólogos encargados de la profilaxis en los hogares maternos de la provincia, cuando se le pregunta a las jóvenes gestantes ¿cómo se ven en cinco años?, estas afirman: sola y al cuido de mi hijo. La respuesta descansa en un hecho: la gran mayoría de ellas ya no están al lado de su pareja.
Lamentablemente, la prevención no es asunto que aún desvela lo suficiente a muchas familias espirituanas, entre estas las consideradas funcionales; tampoco, a determinadas instituciones educativas y a la sociedad en su conjunto.
A juicio de Elvis Julio Rodríguez Fimia, jefe del Departamento Provincial de Promoción y Educación para la Salud (Prosalud), es necesario visibilizar, todavía más, los riesgos y consecuencias de las ITS y los embarazos en la adolescencia, además de los métodos anticonceptivos con que pueden prevenirse.
Que los preservativos en el mercado informal se estén cotizando a precios de “libras esterlinas”, que literalmente estos se hayan extinguido de la red estatal de farmacias constituye una realidad que hoy, junto a otras muchas causas, pesa en la salud sexual de ese grupo etario y de los espirituanos, en general.
Al cierre del 2024, el informe de balance de la Dirección Provincial de Salud revela que: “La sífilis incrementa respecto al año anterior con una tasa de incidencia de 54,7 por cada 100 000 habitantes —más 37 casos—, y la tendencia en la blenorragia es al ascenso, con 91 casos más. Igual comportamiento reporta el VIH/Sida, que en los últimos dos años suma 96 pacientes diagnosticados.
Reconocido por autoridades sanitarias del territorio, existe todavía insuficiente trabajo con las poblaciones claves y grupos de riesgo, y dicho por el también psicólogo Rodríguez Fimia, “es una necesidad sentida, sobre todo en adolescentes y jóvenes, contar con herramientas prácticas y conocimientos sobre las ITS, sus sintomatologías, así como conocer adonde acudir y buscar información”.
Precisamente, la Campaña Nacional Decide tu juego, organizada por la Red de Jóvenes por la Vida, que desde el mes de diciembre se desarrolla en Sancti Spíritus, va dirigida a reforzar esa toma de decisiones en este grupo de edades.
No será esta campaña la cura definitiva, cierto. Familia y sociedad deben levantar muros a la no percepción de riesgo. No todo es tan simple como un “Me encanta” a un post sobre moda de último minuto. Lo sabe Javier, que a punto de cumplir sus 13 años, el diagnóstico médico —VIH/Sida— se llevó su sonrisa de muchacho avispado y bromista.
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