Centavo a centavo, las deudas de la leche se acumularon en la cadena de los impagos a los productores espirituanos. En octubre aparecieron los primeros pesos. Meses después sumaron millones. El 2024 se despidió con las arcas repletas de débitos, mientras niños, embarazadas y enfermos con dietas médicas padecían la ausencia del líquido, las llegadas tardías, las cortaduras… Sin un quilo en el bolsillo, Escambray desanda trillos, ordeña ubres, abre cajas vacías.
AL PIE DE LA VACA
Incumplir con un sector que asume el 80 por ciento de la producción lechera de la provincia tiene su costo. Datos aportados por Nayma Verena Alfonso, directora en funciones de Finanzas y Precios, confirman que los impagos afectan a los ocho municipios y corresponden a 159 bases productivas y 1 147 productores; Cabaiguán, Trinidad, Sancti Spíritus y La Sierpe presentan el 62 por ciento del saldo total vencido.
En su dualidad de productor y presidente de la CCS 40 Aniversario, de La Sierpe, Manolo Emilio Estrada Valdés ha tenido que torear el problema. “Tuvimos impagos en todo el último semestre del 2024, nos pagaron noviembre y enero, eso creó desmotivación, pues un 80 por ciento depende de la producción ganadera; algunos lo que pueden dar son tres, cuatro litros. Te dicen: ‘Hoy tuve que venderla para comprar un litro de aceite’. Uno habla con ellos y responden, pero es una encomienda brava, el vaquero no entiende, lo que necesita es que le pagues; si no, se te va”.
Pese a sobrecumplir sus pactos con la EmpresadeProductos LácteosSancti Spíritus, a los productores de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Ramón Puerta, de Banao, en cuatro meses le llegaron a deber cerca de 800 000 pesos, argumenta Tania Álvarez Suárez, su presidenta. “Eso provocó insatisfacción de los productores porque daña la economía diaria de sus casas, limita hacer inversiones en su finca y a la cooperativa le afecta; aunque no nos paguen tenemos que entregarle al presupuesto del Estado el 6 por ciento de las ventas, hay que cogerlo de las cuentas”.
A la CCS José Martí, de Sancti Spíritus —millonaria en la producción lechera— le deben 1 738 000 pesos, alega Lisbet González Rodríguez, su máxima representante. “En diciembre los campesinos todavía tenían aquello de entregar los excedentes, pero eso se ha desmoronado un poco, pues necesitan el dinero diario para pagarles a los trabajadores, que a su vez deben sustentar su casa. Se hace más difícil porque al ciento por ciento de mis campesinos se les pasa el dinero a tarjeta. Y eso, junto a los impagos, trae mucho desvío, entregan sus tres o cinco litros y el excedente lo venden para vivir”. Tras cuatro meses de zozobra, los campesinos de la CCS Raúl Gómez, de Yaguajay pudieron tener el dinero en tarjeta. “Le tengo que dar a mi hija el diario en efectivo para que estudie Enfermería; la guagua, la pizza, todo eso tiene que pagarlo al momento”.
El impacto del impago, sobre todo en quienes dependen solo de la leche, lo confirma Geisel Eduardo Gómez Alonso, delegado municipal de la Agricultura en La Sierpe: “Subió un poco el ánimo cuando empezaron a pagar, pero fue muy fuerte en esos meses. Aun así, hoy estamos sobrecumpliendo el plan con la industria, a partir de conversaciones con ellos”.
No es diferente la realidad del municipio de Sancti Spíritus, al decir de Raúl Plascencia, delegado de la Agricultura: “Se afectó la producción, a partir de que ha aparecido el dinero se les ha ido pagando, aunque nos quedan cooperativas altas productoras o que están lejos de la ciudad y se dificulta la transferencia”.
En la Empresa Managuaco, según su director Erit Lezcano, no se afectaron los productores porque “por estrategia trabajamos con un crédito revolvente, les pagamos a ellos y nos quedamos con la deuda”. Pero esta fórmula bancaria es algo así como comida para hoy y hambre para mañana. La propia entidad “a finales de año afectó pagos a terceros y en algún momento nos vimos limitados con los pagos a productores. Ese crédito si no hace bien te paraliza el proceso”.
Lo confirma Carlos Luna, director general de la empresa Obdulio Mortales. “La situación financiera que pueda tener una empresa para pagar no se resuelve con crédito revolvente. Hay un dinero que te dan inicialmente, pero para después seguir usándolo tienes que revolverlo. Y si tienes déficit de financiamiento, el Banco y todo el mundo cobra, pero se hacen esos baches. Habría que buscar otro tipo de línea de crédito, de producción, por ejemplo”.
¿DEUDAS TAPADAS?
Cuando la leche comenzó a escasear y a perderse en diciembre, Escambray indagó por posibles deudas; tanto la Subdelegación de la Ganadería como la dirección de la Empresa Láctea afirmaron que no existían. ¿Dónde estaban tapadas? “Las deudas no estaban tapadas, existían —responde ahora Deibi Casanova Pérez, especialista de esa subdelegación—. El Lácteo dijo que se iban a pagar, pero hubo problemas con el dinero que le debían, se les explicó a los productores, pero al principio no se les habló muy claro por parte del Lácteo…”.
No se les habló claro… ¿qué significa?, ¿que les mintieron?
“No se les mintió, se les explicó a las bases productivas, pero estas demoran en hacer llegar la información y lo malo siempre corre rápido”.
Eidy Díaz Fernández, presidenta de la ANAP en la provincia, habla por los suyos: “Sí existía incertidumbre, cuando se empezó a pagar enero la gente decía: ¿cómo nos van a pagar? ¿y noviembre y diciembre van a quedar en el medio? Les explicamos a los asociados, hubo entendimiento, pero hay que llevar la verdad del pago, no puede ser que se diga mañana y después pase un mes y no esté. Podemos decirles si son 15 días, son 15; si son 20, 20, para no engañar y buscar el compromiso de seguir entregando hasta que llegue la solución. Hay que lograr que no se deba nada y buscar credibilidad entre la empresa, los campesinos, que cumplan los que hoy no lo hacen y la justificación no puede ser el impago”.
De octubre a hoy las cifras de hasta dónde llegó el impago difieren de una fuente a otra, muestra de que a este “toro” pocos lo habían cogido por los cuernos. “La deuda llegó a 150 millones de pesos”, afirma categóricamente Alberto Cañizares Rodríguez, director de la Empresa de Productos Lácteos y a quien no le parece grande, porque “de enero a julio en todos se pagaron más de 100 millones de pesos”. La aritmética, creo, diría otra cosa, a juzgar por la demora, los litros, los precios. ¿Por qué se acumuló ese dinero? “Nos deben 200 millones de pesos, mayormente el Grupo Empresarial de Comercio Sancti Spíritus, Complejo Lácteo Habana, Lácteo Artemisa…”.
De acuerdo con la fuente, en el 2024 la industria pagó 27 millones de litros y, de esos, 7 millones fueron a 70 pesos cada uno, precio de acopio acordado por la Resolución 275/2024, del Ministerio de la Agricultura para el sobrecumplimiento (el cumplimiento se paga a 38). “Dicen: ‘No hay leche porque el Lácteo no paga’, pero el año pasado pagué mes a mes y me dejaron de entregar, de la contratada, 10 millones, casi me querían fusilar por deber dos meses, pero por aquella deuda no cuestionaron a nadie”.
Aunque el sobrecumplimiento es para sustentar la producción de lácteos a mayor precio y robustecer las finanzas de la empresa, esta ha incrementado sus pérdidas y, en lugar de queso, mantequilla, helado o yogur, fabrica sirope y puré de tomate como tabla de salvación. “Mi grupo nacional dice que no puedo coger la de 70 pesos para cubrir la canasta básica, porque a mí me subsidian solo hasta 38 pesos, pero si digo que no les voy a dar a los niños de esa leche, a tiros me caen. Hay que cogerla, aunque por cada litro de leche subsidiada pierdo 7 pesos, porque para acopiarlo, ponerlo en la industria, prepararlo y mandarlo para el pueblo me cuesta 45; y en la de 70 pierdo más de 30. El año pasado con los apagones tuvimos muchas pérdidas. Más de 400 000 litros de leche fueron directo del campo a las cochiqueras por llegar coagulada”.
CUANDO LA CONTADORA COMENZÓ A SONAR
Cuando los gritos rompieron las cercas de las vaquerías y los análisis no resistían, una ofensiva, liderada por el Gobierno Provincial fue a pie de ubre y la contadora comenzó a sonar. ¿De dónde salió el dinero del Lácteo? “De los subsidios que me dieron, de las cuentas que cobramos, en diciembre pagamos octubre, y en enero, noviembre. En enero el Bandec nos aprobó un crédito de 1 200 millones, de ellos 280 millones para los primeros cuatro meses, y pagamos enero”, precisa Cañizares Rodríguez.
Por dictados bancarios, con un crédito de un año, no puede pagarse el anterior y diciembre, hasta hace una semana, estaba en stand by. Febrero ya entró en mora y marzo tiene las barbas ardiendo. “El Lácteo tenía deudas con el banco que debía honrar —comenta la directora de Finanzas y Precios—. Para poderle aprobar el crédito de este año, con montos que exceden los límites a aprobar por el Banco, lo aprueba la Oficina Central. Si logran recuperarse en esos cuatro meses, entonces le aprobarían otro”.
¿Llega o no el dinero? “Hay un compromiso de las instancias nacionales de poner el dinero de la deuda y poder pagar —confirma José Martínez, coordinador de Programas y Objetivos del Gobierno en la provincia—, damos seguimiento, hay una parte que se pagó en La Sierpe y se irá pagando paulatinamente. A partir de las visitas y de que van recibiendo el dinero, se han ido incorporando productores. Hay una sequía intensa, pero ellos siempre han dado el paso al frente”.
¿Dónde quedan el contrato, las conciliaciones? En el papel. “La contratación la hace el Lácteo con la cooperativa —apunta el director de la industria láctea—. A fin de mes pago a los sobrecumplidores, pero dicen ahora que no le puedo cobrar la multa de 138 pesos establecida a los incumplidores. Legalmente solo puedo llevar la cooperativa al Tribunal”.
No creo que esta leche llegue al río. Se sabe que en Cuba no es práctica ni en este ni en la mayoría de los casos de irrespetos contractuales. Está lo que dice la presidenta de la ANAP. “La esencia no está en llegar a un proceso judicial. Lo que tenemos es que buscar la leche para que la tengan los que la necesitan”.
TOMA LECHE, PAGA LO QUE DEBES
Pero esa ubre no se acaba de ordeñar aquí. Lo real es que la leche no es constante, a pesar de que todos dicen que el potencial está hasta para darle a las dietas médicas, una bondad que en otras provincias se extinguió. Mas, para algo debe servir lo que dice el director del Lácteo: “Sancti Spíritus acopia en dos meses, lo que La Habana y Pinar del Río en un año, y el doble de Santiago y Guantánamo”.
La leche, con impagos y sin estos, coge por la izquierda, como admiten todos. Y aunque hay sequía, falta combustible, los termos están rotos, los apagones echan a perder el líquido, los incumplidores existen porque sí, el cuajo del desvío está en las deudas de meses que lleva a los guajiros a un mercado que paga al instante y mejor, ya que el litro se cotiza aquí hasta 150 pesos y el queso a 600…
La ofensiva compulsó; mas, por desgastante, no puede suplantar el papel del contrato, del control permanente y gente sobra desde las empresas, las delegaciones agrícolas, los gobiernos locales. Los famosos grupos municipales de impago con sus reuniones del mismo nombre no pueden ser acopiadores de estadística, cuando la leche o no está o no se paga.
Y está también el dinero real que se atora en la bancarización, pero esa ubre la ordeñaremos después.
Y después quieren que trabajen y trabajen y trabajen.
Lleguen a un arreglo, inmediato y definitivo, que ahorita se tranca el dominó cuando la cuenta no dé.
Elsa, q suerte tienes q el Periódico Escambray no te censura. Por lo menos a mí, he hecho tres comentarios en los últimos días, y q dicho sea de paso, no son denigrantes,difamatorios, ni ofensivos, ni atentan contra la dignidad de una persona o grupo social, y no me han publicado ninguno. Y uno de ellos es sobre este artículo. No sé dónde queda la libertad de expresión con la que contamos en nuestro país.
LA SOLUCION ES QUE DESAPAREZCA ACOPIO ( LECHE, GANADO, VIANDAS, FRUTAS Y VEGETALES ) . Es un chupa sangre que desangra al guajiro, que es quien dobla el lomo en el surco, pero ademas, el ordeño de las reses se hace de madrugada, con lluvia, fango, frio , calor o mosquitos. Por que los burocratas de ACOPIO no van al surco a producir ?
Bt, cómo siempre muy bueno el artículo, pero faltó entrevistar a los compañeros del BANDEC para poder explicar cómo se analizó su financiamiento, y los impagos no solo son de los productores.
Buenos días, como siempre aquí todo es un problema, una posible solución es que vendan un por ciento de la leche de forma legal directo a la calle, de todas formas lo hacen por la izquierda, y la otra parte para acopio.
Los trabajadores tienen que tener dinero para sufragar los gastos diarios y así con esa cadena de impagos nadie les va a vender nada.