Industria pesquera de Tunas de Zaza procesa camarón de Júcaro y Cienfuegos (+fotos)

Nadie como los expertos obreros de la industria pesquera de Tunas de Zaza para aprovechar al máximo cada tonelada del camarón de plataforma procedente de las zonas de Júcaro y Cienfuegos, el cual se manifiesta durante los primeros meses del año.

Unas 300 toneladas deben recibirse en la entidad espirituana hasta el mes de junio, coincidiendo con el período en el que se establece la veda de la langosta, por lo que resulta ideal para que en las partes bajas o en las profundidades del litoral aparezcan los ejemplares del camarón rosado, la especie más representativa en el área.

Según declaró a Escambray Romny González Álvarez, director de Industria en la Empresa Pesquera e Industrial de Sancti Spíritus (Episan), cada año sus obreros se enfrascan en el beneficio del crustáceo de plataforma, una tarea rigurosa que exige de estrictas normas de calidad para que clasifique como producto exportable dentro del mercado internacional, principalmente, hacia los destinos de Europa y Asia.

“Desde el 25 de febrero comenzamos el proceso del camarón de plataforma —aclara el director—, en este caso procedente de la zona de Júcaro, Ciego de Ávila, y el 28 arribó también el de la flota de Cienfuegos, se trata de animales diferentes por su tamaño, los cuales se crían mediante el cultivo intensivo en granjas, por lo que se puede seleccionar en ocho tallas, a partir de 20 gramos o más”.

Igualmente, dijo que el crustáceo llega limpio a la industria, es decir, sin fauna acompañante, lo que facilita el trabajo de selección que exige, primero, de una revisión para detectar defectos físicos en el animal y, luego, del examen de residual de sulfito. En tanto, habló de los niveles de aprovechamiento que se logran a partir de las exigencias del proveedor.

“Nosotros prestamos el servicio de maquila, lo que exige de un mayor aprovechamiento durante el proceso de beneficio. Cienfuegos pide que su producto reporte un 92.5 por ciento por cada tonelada de camarón que envía y aquí logramos un 95 o 96, mientras que Júcaro exige 94.1 pero acá alcanzamos un 97; en resumen, superamos lo que ambos proveedores nos demandan y eso se revierte en resultados económicos para nuestra entidad”, aclara.

El propio director añadió que todo eso se hace aún con dificultades, pues la máquina clasificadora ha estado fallando, pero en ese caso el grupo de técnicos en calidad que supervisan el trabajo, realizan muestreos cada 20 minutos para corregir a tiempo cualquier falla.