Las órdenes ejecutivas de Donald Trump y el calentamiento global

Trump retiró nuevamente a su país del Acuerdo de París, por ser “una estafa”. Además, de todos los compromisos ambientales y financieros internacionales relacionados con dicho cambio

Donald Trump además, eliminó los acuerdos de su antecesor destinados a proteger la salud pública y el medio ambiente. (Foto: Internet)

Apenas ahora comienzan a conocerse los efectos que en el clima, la biodiversidad y el medio ambiente mundial producirán las numerosas órdenes ejecutivas firmadas por Donald Trump. Ya mencionamos aquí que retiró nuevamente a su país del Acuerdo de París, por ser “una estafa”. Además, de todos los compromisos ambientales y financieros internacionales relacionados con dicho cambio.

El retiro de dicho acuerdo añadirá hasta 4 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, equivalentes a las emisiones acumuladas de Estados Unidos para 2030. A ello se sumarán los contaminantes provenientes de su más reciente decisión: obtener energía con carbón “hermoso y limpio”, externó el magnate, cuando es todo lo contrario. Y que así termina una etapa en que su país estuvo “cautivo de extremistas ambientales, lunáticos, radicales y matones”.

Por fortuna, como anotó el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, más de 5 mil líderes estatales y locales del país vecino se comprometieron a seguir dando vigencia al acuerdo. Respaldan esa decisión 24 estados, que albergan a más de 60 por ciento de la población y 74 por ciento del producto interno bruto del país. Entre los casos emblemáticos figura Chicago. Su alcalde, el demócrata Brandon Johnson, indicó que su deber es proteger la salud, la seguridad y el bienestar de la población.

Por su parte, destacados científicos señalan que Trump comete un grave error al desmantelar lo relacionado con la transición energética y ecológica que impulsaron Joe Biden y la pasada legislatura; que ignore la prioridad de darle mayor apoyo a las energías limpias, pues es una forma de luchar contra las sequías, los incendios forestales y los huracanes cada vez destructivos. Critican que olvide la responsabilidad y la obligación que tiene de proteger a la población y garantizar su seguridad.

A su vez China, no bien vista por el gobierno de Trump por su creciente poder económico, científico, tecnológico y militar, destacó que ningún país debe ser ajeno a la lucha por evitar el calentamiento global, pues se trata de “un reto común para toda la humanidad”. Por eso, critica que Estados Unidos actúe solamente buscando su beneficio e ignorando al resto del mundo.

Trump tiene ahora mayores poderes para acelerar la producción de combustibles fósiles, especialmente en Alaska, área natural muy importante. Como parte de su programa, fomentará la exploración y producción de energía en tierras y aguas federales. Incluso en la plataforma continental exterior, así como de todos los minerales requeridos para producir energía. Esto último incluye obtenerlos hasta en las extensas áreas naturales que gozan de protección federal y guardan un tesoro invaluable: la biodiversidad, con especies únicas en el planeta.

Además, eliminó los acuerdos de su antecesor destinados a proteger la salud pública y el medio ambiente; entre ellos el Consejo Presidencial de Asesores sobre Ciencia y Tecnología. Y los referidos a la reconstrucción y mejora de los programas de reasentamiento de refugiados y el impacto del cambio climático en la migración.

Suspendió también las actividades, programas y las operaciones del American Climate Corps, servicio del gobierno puesto en marcha en 2023. Su objetivo era la prevención del cambio climático. A la vez puso fin a los arrendamientos y permisos para la energía eólica, que alimenta más de 10 por ciento de la red nacional.

Diversas agrupaciones de profesionistas critican los drásticos recortes presupuestarios impuestos por Trump a la investigación científica en medicina y medio ambiente. Entre ellos prevenir y/o atacar las enfermedades fruto de la contaminación atmosférica, la mala calidad del agua y los daños que ocasionan a la salud el uso indiscriminado del arsenal químico en las actividades agropecuarias.

Las órdenes ejecutivas que alientan la producción y uso preferencial de combustibles fósiles seguramente serán impugnadas por los gobiernos de, por lo menos, la mitad de los estados de la unión, ciudades y grupos ecologistas. Todos ellos estiman muy negativos los efectos de la actual administración estadunidense en el campo ambiental. El problema es que Trump siempre ha mostrado un enorme desprecio por la justicia. Y más ahora. ¿El fin del régimen democrático en el vecino país?

Cubadebate

Texto de Cubadebate

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *