El papa Francisco regresó este domingo al Vaticano tras recibir el alta médica en el Policlínico Gemelli, donde permaneció ingresado 38 días debido a una neumonía bilateral que puso en peligro su vida, señala un comunicado.
Una nota divulgada por la oficina de prensa de la Santa Sede indica que, antes de su salida del hospital, Francisco saludó a algunos miembros del personal de esa instalación sanitaria, entre ellos al profesor Sergio Alfieri, director del Departamento de Ciencias Médico-Quirúrgicas del Policlínico y jefe del equipo médico que lo atendió.
Posteriormente se asomó al balcón de su habitación, en el quinto piso del Gemelli, desde el cual se dirigió a los más de tres mil fieles y peregrinos reunidos en la plaza de ese centro de salud, y agradeció a todos los que en el mundo se preocuparon por su enfermedad y le desearon su recuperación.
Se esperaba solo un gesto de saludo, dada la afectación que sufrió su habla como consecuencia de la neumonía que padeció, pero con voz muy débil expresó “¡Gracias a todos!”.
Entre los cantos y las palabras emocionadas de la multitud, el santo padre salió del Policlínico en el FIAT 500 blanco en el que suele trasladarse, y se dirigió hacia la basílica de Santa Maria Maggiore, a la cual siempre acude antes de sus viajes internacionales, al regresar de los mismos, y luego de una hospitalización, para rezar y agradecerle su protección.
Allí entregó flores al cardenal Rolandas Makrickas, archipreste de esa basílica papal, para que las colocara en su nombre al pie del icono mariano de la iglesia.
En la noche del 22 de marzo último, el profesor Alfieri anunció, en declaraciones a la prensa efectuadas en el Gemelli, que tras evaluarse una estable mejoría del obispo de Roma en las últimas dos semanas, el equipo médico que lo atiende decidió darle el alta médica este domingo.
En ese contacto con los medios informativos también participó el doctor Luigi Carbone, representante médico del Santo Padre, quien apuntó que el mismo regresaría a su lugar de residencia, en la Casa Santa Marta del Vaticano.
La prescripción médica ahora es “continuar parcialmente las terapias farmacológicas” por tiempo prolongado y por vía oral, aunque también es importante observar “descanso durante la convalecencia, de al menos dos meses”.
“Nos hemos preparado para recibirlo en casa”, manifestó, y aseguró que la Dirección de Salud e Higiene vaticana le ofrecerá al Sumo Pontífice toda la atención que necesite.
El también subdirector de Salud e Higiene del Vaticano, explicó que Francisco recibirá “un alta protegida”, en Santa Marta, pero aclaró que “no se montó ningún dispositivo particular, sino que se evaluaron las necesidades”, como las de todos los pacientes que se recuperan tras padecer una neumonía bilateral.
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