Pequeñines espirituanos a la toma de Santa Clara (+fotos)

Gradas repletas y emociones desbordadas. Ese sería el pronóstico para adelantar lo que se vivirá este sábado en el estadio 23 de Febrero, de Santa Clara, donde los locales rivalizarán con los espirituanos en la gran final de las Pequeñas Ligas del Béisbol Cubano de la categoría 9-10 años.

El presagio tiene una base sólida; y es que así se vivió, al menos en Sancti Spíritus, la etapa previa a esta finalísima y en la que los chiquitines, de la mano de entrenadores, padres, directivos y público derrocharon garra y buen béisbol para merecer este puesto que los llevará a disputar el título de Cuba en una subserie de tres al mejor en dos.

Los muchachitos llegan con la adrenalina de la semifinal, en la que tuvieron que apelar a toda su capacidad competitiva para derrotar a su similar de Granma.

“Los niños están viviendo un buen momento —comenta su director Yordanis Castellanos Naranjo—; no hay nada perfecto, pero es así, sobre todo un buen estado de ánimo, que es lo fundamental. Como siempre, les hemos inculcado que, si ya llegaron hasta aquí, hagan el último trabajo y que solo tienen que salir a disfrutar, a sentirse bien y saber que han logrado una proeza a nivel nacional porque nadie esperaba que estuvieran donde están”.

Es un equipo de guerreros, cuyos tamaños se calculan, más que por los centímetros que miden, por la grandeza de su juego, por el dominio de los fundamentos del béisbol, por la alegría que derrochan en cada jugada. “Este resultado confirma que los entrenadores tuvimos gran visión al hacer una buena selección de estos 14 niños de una preselección de 35. Los conocemos porque han transitado por otras categorías, sabemos el potencial que tienen, sus características individuales. Aquí hay niños que en su momento se deprimen y tenemos que levantarles el ánimo, conversar con ellos, decirles que nada es perfecto; que en el deporte se gana y se pierde y por eso hay que llevar esa doble moneda en la mente”.

Deportivamente, el pitcheo es un puntal, tanto como la defensa y la capacidad de hacer las carreras en el momento justo: “El pitcheo está muy bueno. Solo uno, el receptor, no lanza; o sea, que los demás en su momento te pueden resolver una situación de juego. La defensa también es muy buena, en el evento completo hicimos solo cuatro o cinco errores, que para esta categoría está muy bien. El bateo al principio no estuvo muy favorable, pero con la calma de ellos en el home pudimos producir carreras para lograr la victoria. En general, es un equipo muy combativo, la mayoría son niños muy rápidos, de buenos brazos”. 

Sin repartirse las medallas, la discusión del título ya entregó la primera, que premia meses de sacrificio. “Llegamos hasta aquí por el trabajo que ha desarrollado la provincia y la entrega de los entrenadores, alumnos y los padres, sobre todo porque sin ellos no se puede lograr nada de esto; siempre están ahí con los hijos e, independientemente de las necesidades que tenga el país, a veces dejan hasta de comprar cosas de sus casas para comprarles un par de tacos, mandar a hacer un traje; son los que alquilan la guagua si van a topar. Por eso pienso debe existir apoyo conjunto entre ellos, el Inder, el Gobierno, porque si no el deporte de estas categorías en el país nunca va a avanzar”.

Este sábado tendrán enfrente a un equipo heredero de la garra naranja que suele distinguir a los peloteros de ese territorio. Lo saben bien y por eso encaran el desafío, conocedores del rival y del terreno que deben pisar.

“Villa Clara siempre tiene tremendos equipos, incluso es una de las provincias con las que más topamos, tenemos buena química entre los directores, hay muchos niños que se conocen; pero, como he visto los dos elencos, si estos niños se lo creen y juegan como ellos lo hacen, no pienso que nos ganen, sin menospreciar al contrario porque ya le digo, son muy buenos.

“En esta final espero que los niños, conjuntamente con los profesores que somos sus guías, le den el alegrón que está esperando el pueblo de Sancti Spíritus, que los ha seguido en este campeonato. Supimos que hay gente de los barrios que están buscando hasta camiones para ver la final”.

Los niños del 9-10 van a la “toma” de Santa Clara. Los acompañan, además de su mánager, el resto de los entrenadores que los han llevado hasta aquí: Javier Valdivia Ley, Javier Aróstica Muñoz y Osvaldo Santiago Hernández. Y con ellos estará, desde la cercana distancia, todo Sancti Spíritus.

“Es muy meritorio llegar hasta aquí, para eso les ganamos a equipos muy buenos como Las Tunas y Granma. Les hemos inculcado que ya son protagonistas de algo, que cuando sean unos adolescentes o unos viejitos, siempre va a quedar plasmado que hicieron una historia, que por primera vez en un Nacional de Pequeñas Ligas en Cuba fueron capaces de ser campeones, que se lo crean y que disfruten”.