Gracias a la aplicación del Programa Nacional de Prevención de Ceguera por Retinopatía de la Prematuridad y a la calidad de los cuidados neonatales, desde hace cinco años Sancti Spíritus no reporta casos de recién nacidos con esta enfermedad, principal causa prevenible de la pérdida total de visión en todo el mundo.
Según la doctora Lorena González Gómez, especialista de primer grado en Oftalmología, al frente del programa en la provincia, tales resultados obedecen al trabajo multidisciplinario de médicos y enfermeras de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos y del Centro Oftalmológico ubicado en esa institución sanitaria.
Dicha afección es una vitreorretinopatía proliferativa, es decir, una alteración de la retina y del vítreo con lesiones a ese nivel, las cuales, de no ser tratadas en recién nacidos inmaduros, pueden provocar ceguera total, aclaró González Gómez.

La evolución de la enfermedad —dijo— depende mucho del trabajo que haga el neonatólogo y las enfermeras intensivistas en el manejo de los pacientes tratados con oxigenoterapia, con ventilación mecánica prolongada, con surfactantes y esteroides o que presenten otros factores de riesgo.
En la detección precoz de la retinopatía de la prematuridad —señaló González Gómez— ha sido clave el pesquisaje activo realizado a pacientes con criterios para desarrollar la enfermedad, díganse bebés nacidos con una edad gestacional menor de 34 semanas o con un peso por debajo de los 1 700 gramos, los que han sufrido hemorragias intraventriculares y distrés respiratorio, entre otras afecciones graves.
La pesquisa —agregó la especialista— implica la ejecución de un fondo de ojo con pupila dilatada con un oftalmoscopio indirecto; examen practicado cada 15 días y con seguimiento de la evolución hasta las 45 semanas de edad gestacional, como si estuviese intraútero.
El tratamiento con fotocoagulación con láser, a cargo de una especialista y una enfermera del Centro Oftalmológico Provincial, ha sido aplicado a 31 casos, todos con una evolución satisfactoria, precisó la oftalmóloga.
El objetivo —añadió— es detener el progreso de esa retinopatía y que no avance hasta el desprendimiento de retina y, por ende, a la pérdida de la visión.
Todos los niños que presentan retinopatía de la prematuridad, en cualquier grado, al cumplir los seis meses de vida son atendidos en la consulta de estimulación precoz, y en caso de padecer algún defecto refractivo se trata de corregir, expresó finalmente.

El Programa Nacional de Prevención de Ceguera por Retinopatía de la Prematuridad se implementa en Sancti Spíritus desde 2005 y en 20 años de ejecución se han examinado a más de 1 860 pacientes, de ellos 103 han sido diagnosticado con este padecimiento, especificó el doctor Manuel López Fuentes, especialista de primer grado en Neonatología y responsable del Comité de Morbilidad Continua en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Camilo Cienfuegos.
Dicho servicio exhibe una sobrevivencia de niños graves y críticos de un 98 por ciento, en su mayoría pacientes prematuros; ello implica que la pesquisa para el diagnóstico precoz de la retinopatía de la prematuridad requiera de constancia y los casos que desarrollen la afección sean tratados oportunamente, alegó López Fuentes.
En Abril del 2019 aquí mismo se reportaba que el programa llevaba 15 años sin reportar niños con ceguera. Quiere decir que al menos un niño resultó afectado luego de ese primer reportaje?