El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha intensificado la guerra comercial contra Canadá con nuevas medidas, anunciadas este martes en un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red Truth Social.
“En base a que Ontario, Canadá, [está] imponiendo un arancel del 25 por ciento sobre la electricidad que entra a Estados Unidos, he dado instrucciones a mi secretario de Comercio [Howard Lutnick] para introducir un arancel adicional del 25 por ciento al 50 por ciento a todo el acero y el aluminio que entra a EE.UU. desde Canadá, una de las naciones más arancelarias que cualquier parte del mundo”, escribió Trump.
La medida entrará en vigor el 12 de marzo, y el mandatario detalló que Ottawa tendrá que retirar “inmediatamente” su “arancel norteamericano” del 250 por ciento al 390 por ciento sobre varios productos lácteos estadounidenses, que durante mucho tiempo “se ha considerado indignante”.
“En breve declararé una emergencia nacional de electricidad dentro del área amenazada”, adelantó Trump. “Esto permitirá a EE.UU. hacer rápidamente lo que hay que hacer para aliviar esta amenaza abusiva de Canadá”, añadió.
Además, señaló que si Canadá no elimina otros “aranceles flagrantes y de larga duración”, el próximo 2 de abril aumentará sustancialmente las tarifas sobre los automóviles que entran a EE.UU. procedentes de su vecino del norte, lo que —aseguró— “cerrará permanentemente” su negocio automotriz.
En su publicación, Trump también criticó que Canadá paga muy poco por la seguridad nacional, argumentando que depende de Washington para la protección militar y que EE.UU. los subvenciona con más de 200.000 millones de dólares anuales.
“¿Por qué? Esto no puede continuar. Lo único que tiene sentido es que Canadá se convierta en nuestro apreciado estado [número] cincuenta y uno. Esto haría que todos los aranceles, y todo lo demás, desaparecieran totalmente”, agregó.
Trump aseguró que los impuestos que pagan los canadienses se reducirían sustancialmente, y que estarían más seguros que nunca, tanto militarmente como en otros aspectos. Además, afirmó que ya no existiría el problema de la frontera norte y que la nación “más grande y poderosa del mundo sería más grande, mejor y más fuerte que nunca”, siendo Canadá una gran parte de ella.
“La línea artificial de separación trazada hace muchos años desaparecerá finalmente, y tendremos la nación más segura y hermosa de cualquier parte del mundo. ¡Y vuestro brillante himno, ‘O Canadá’, seguirá sonando, pero ahora representando a un gran y poderoso estado dentro de la nación más grande que el mundo haya visto jamás!”, concluyó.
Poco después, Trump realizó una publicación adicional preguntando por qué EE.UU. tendría que permitir que otro país le suministre electricidad y quién tomó la decisión y por qué.
“¿Pueden imaginarse a Canadá cayendo tan bajo como para usar la electricidad, que tanto afecta a la vida de personas inocentes, como moneda de cambio y amenaza? Pagarán un precio tan alto por esto que se leerá en los libros de historia durante muchos años”, zanjó.
Ontario responde
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, declaró que esa provincia canadiense y el resto del país no retrocederán hasta que los aranceles de EE.UU. desaparezcan definitivamente. “El presidente Trump lanzó una guerra comercial y arancelaria no provocada con el amigo y aliado más cercano de Estados Unidos. Hasta que la amenaza de los aranceles desaparezca para siempre, no retrocederemos”, escribió en X.
Este lunes, el Gobierno de Ontario aplicó un recargo del 25 % a todas las exportaciones de electricidad a EE.UU., como parte de un paquete inicial de medidas de represalia por los aranceles ordenados por Trump. La provincia canadiense exporta electricidad a Míchigan, Nueva York y Minnesota. Según las autoridades locales, el recargo afectará a 1,5 millones de hogares y empresas de esos estados, con un costo de hasta 400.000 dólares diarios para EE.UU. mientras permanezca vigente.
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