Una curita no cierra males

Durante el Segundo Ejercicio se realizaron unas 4 000 inspecciones, se aplicaron más de 3 000 multas, además de ventas forzosas, cierres de establecimientos y decomisos, fundamentalmente en los municipios de Sancti Spíritus, Trinidad y Yaguajay

Ilustración: Osval

“No entiendo nada periodista. ¿Cómo es posible que hace 10 minutos compré la libra de papas a 80 pesos y cuando regresé por más estaba otra vez a 150 pesos en una placita y, a unos 20 metros, en el otro mostrador, las que había desaparecieron como por arte de magia?” Uno de los vendedores que estaba a la escucha dio la respuesta: “es que ya se fueron los inspectores y de todas formas ya pagué la multa”.

Durante casi una semana el Segundo Ejercicio nacional de prevención y enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades e indisciplinas sociales, encaminado a fortalecer los mecanismos de control y enfrentamiento, con la participación de varias estructuras de Gobierno, tuvo en jaque a vendedores particulares, unidades pertenecientes a mipymes, placitas y cuentapropistas, por mencionar solo algunos de los negocios que a placer cambian precios de productos y mercancías sin que medie norma alguna.

La experiencia, que si bien fue abarcadora hacia todo tipo de ilegalidades, tuvo su mayor repercusión en todo lo que tiene que ver con las violaciones de precios en los establecimientos minoristas con mayor repercusión en la población y el cumplimiento de las normas jurídicas que disponen precios concertados de la administración local.

Es cierto que fue una labor intensa en la que participaron más de 200 inspectores (como promedio diario) capacitados en el ejercicio de control de precios, pertenecientes a la Dirección de Inspección y Supervisión (DIS), junto a otros eventuales.

 De acuerdo con datos ofrecidos por Nayda Alfonso Jaime, al frente de la Dirección Provincial de Finanzas y Precios, se realizaron unas 4 000 inspecciones, se aplicaron más de 3 000 multas por un valor de 4 millones 252 785 pesos, además de ventas forzosas, cierres de establecimientos y decomisos, fundamentalmente en los municipios de Sancti Spíritus, Trinidad y Yaguajay.

Pero ¿es suficiente un día, o para ser justos una semana de intensivo para detener el desorden al libre albedrío de la comercialización de cualquier artículo e insumo tan enraizado ya en el país?

¿Hay que anunciar a viva voz un ejercicio que sólo debe conocerse institucionalmente por parte de los organismos implicados? Aun así, “avisados”, los vendedores infringen la ley y aceptan la multa; otros esconden la mercancía, mientras los más reacios cierran sus negocios durante el tiempo que duran las inspecciones.

El presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha insistido repetidas veces en que este tipo de ejercicio implica un análisis diario de todo lo que se va haciendo y, por tanto, habrá elementos nuevos que van a surgir y requieren de preparación para enfrentarlos. Y le sobran razones porque violaciones hay por doquier: cuando con total libertad se escuchan hechos como robo de cables eléctricos en máquinas de riego o piezas de torres de alta tensión; apedreamiento a tiendas y ómnibus, casos de corrupción, venta de papas en las calles en plena época de siembra y que decir de la comercialización de leche, queso y yogurt sin que nadie se cuestione su procedencia.

La realización de un despliegue de este tipo, como forma de perfeccionar los sistemas de enfrentamiento a los delitos y la corrupción está muy bien, pero guerra avisada no mata soldado y una multa de 5 000 pesos no mella el bolsillo de quienes tienen mucho, por eso unos evaden el fisco y otros cuando el inspector da la espalda triplica, una vez más y con total desparpajo, el precio establecido.

Se sabe que el cuerpo de inspectores no es numeroso y no se puede estar en todas partes a la vez, pero, una “curita” o un calmante momentáneo para aliviar el dolor del bolsillo, no arregla un problema que crece como la espuma.

Ilegalidades se ven a diario en cada barrio. Las personas tienen que lidiar con la prepotencia de algunos de los nuevos gestores económicos que se niegan, incluso, a usar plataformas de pago electrónicas o no aceptan billetes de baja denominación con total irrespeto a lo que está establecido en normas que son de conocimiento público. Tamaña indisciplina generalizada sólo se frena un poco con el control sistemático y permanente por parte de los organismos encargados de velar por el orden económico y social.

Fuera del tema de los precios y violaciones en la comercialización, el ejercicio detectó otras infracciones que son figuras delictivas dentro del Código Penal cubano, de ahí la necesidad de ser más enérgicos a la hora de aplicar sanciones y de hacer juicios ejemplarizantes de hechos que ocurran en instituciones, estar más atentos ante hechos relacionados con el uso de drogas y actos de violencia en edades jóvenes y contra la mujer. Esos males no se “curan” en siete días, lleva tiempo constancia y mucho trabajo mantener el orden social y económico, en tiempos donde la escasez abunda y no pocos se benefician de la indisciplina y el poco control.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

7 comentarios

  1. A la mala hierba hay que arrancarla de raíz, si los dejan, volverán y sera peor.
    Cero patente, que vayan a trabajar fuera de cualquier comercio. Hay que tomar medidas ejemplarizantes, si no seguiremos arando con los mismos bueyes, digo, los mismos ladrones, especuladores y abusadores.
    Fuerza, que el pueblo cubano está con ustedes, abajo los especuladores y abusadores.
    Viva cuba.

  2. Lindoro incapaz

    Sería util la inversión extranjera en el sistema de inspección.
    Inspectores chinos, rusos, vietnamitas.
    Los de aquí no pueden, o no quieren.

  3. Y porque a los actores estatales no?..
    GELMA jatibonico 1 litro de aceite lubricante 4000 cup… Ñoo

  4. 5000 pesos de multa es la ganancia que se hacen en una mañana. Mientras que no se aplique una multa que les duela hasta el alma y se le aplique la regla de tres(a la tercera prohibirle ejercer el cuentapropismo, incluso en la modalidad de contratado por mipyme)seguirá el pueblo pagando los denigrantes precios(porque ya se pasan de abusivos) a los que nos someten

    • La vida sigue iguaaaaaaaaaal.
      Al ratito de pasar la inspección y la multa, se recuperan con robo en la balanza y los mismos precios altos .
      Quítenle cualquier permiso de venta por un período de cuatro años, que la multa les duela y que no puedan seguir en la actividad comercial, si no volverán a robarle al pueblo .
      Se estan riendo de todas las medidas y resoluciones. No respetan a nadie, son una mafia unida.

  5. nada que en la feria de pocholo hay de todo y nadie le pone freno a esto

  6. Para ser justos tendríamos que comenzar cuestionando el real poder adquisitivo del salario de un cubano. Con un salario que como media ronda los 4000 pesos (12 dólares al cambio real) cualquier precio es desproporcionado.

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