Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Bajo la sombra de la imponente escultura de José Artigas, en Plaza Independencia, el presidente Yamandú Orsi recibió este sábado la banda presidencial.
Fue la formalización del traspaso de mando que entregó el jefe de Estado saliente, Luis Lacalle Pou, con quien firmó el acta oficial.
La vicepresidente Carolina Cosse quedó igualmente oficializada en su alta responsabilidad.
Lacalle Pou y su vicepresidenta, Beatriz Argimón, abandonaron a continuación la Plaza, colmada de público.
A la simbólica ceremonia participaron los jefes de Estado de 14 países, cancilleres, ministros y otros representantes de decenas de naciones y de organismos internacionales.
En la ocasión tomaron posesión el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, y el prosecretario, Jorge Díaz.
También firmaron sus cargos los 14 ministros (cinco mujeres) del gabinete del nuevo gobierno y el jefe de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.
Finalmente, el presidente Orsi recibió, con un desfile, los honores de la Fuerzas Armadas.
Yamandú Orsi: Que Uruguay siga siendo un faro de convivencia, respeto y desarrollo
#CambioDeMando 🇺🇾
— Presidencia Uruguay (@compresidencia) March 1, 2025
"Solo una síntesis de republicanismo con partidos políticos sólidos como la de nuestro país pudo lograr que alguien como yo, o como ustedes, podamos acceder por decisión de la ciudadanía a estos honorables cargos y podamos andar por nuestras calles libremente" pic.twitter.com/HzhQ4PLLDW
Durante su discurso de investidura, Orsi recordó que hace 40 años Uruguay recuperaba su democracia, luego de 13 años de dictadura cívico-militar e hizo hincapié en mantener el compromiso de proteger a la República con la libertad, la verdad y la justicia.
“Este es un país de partidos políticos, de alternancia en el poder, de acuerdos. Un país en el que la confianza sigue siendo un elemento esencial para su funcionamiento; por eso decimos que el Uruguay funciona”, afirmó Orsi.
El nuevo mandatario agradeció a todos los factores que hicieron del Uruguay una amalgama plural de convivencia, “que aún despierta asombro en el mundo”, de acuerdo con el reporte de TeleSUR.
“Llego a la presidencia con la misma vocación y compromiso de siempre. No llego solo. Llego con la experiencia de mis años en mi querido Canelones, con lo aprendido de cada vecino/a con quienes trabajamos por un mejor departamento (…) Seamos siempre adversarios, pero nunca enemigos”, aseguró el presidente del Uruguay.
Orsi alegó que “gracias a la acumulación política que ha transitado por altos cargos, el Uruguay ha conquistado cada vez más derechos, desarrollo cultural, artístico y científico. Gracias a esa acumulación positiva, el país pudo superar en el 2002 su peor crisis en este período democrático, y lo hizo a través de la acción política y el diálogo incansable, encabezado por Alejandro Atchugarry”.
“No llegamos al Gobierno con la lógica de imponer. Personalmente, me revelo contra ese supuesto país de las dos mitades, donde la mitad que gana recurre al ‘ordena y mando’ y la otra mitad debe estar poco menos que condenada a obedecer”, añadió.
En aras de “comenzar un período de refundación en el Uruguay”, el presidente Yamandú Orsi dictó propuestas de construcción permanente para la nación.
Siguiendo esta línea, el nuevo mandatario propuso recuperar la senda de crecimiento que permita generar no solo mayor cantidad, sino también mayor calidad de trabajo. También propuso una mejora salarial y distribución de los ingresos.
Mencionó que la producción ganadera del Uruguay, su soberanía, su sostenibilidad energética, la ciencia y la investigación se colocarán como pilares de su desarrollo y de su economía basada en el conocimiento.
El sistema científico será garantizado con la creación de una Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación en Presidencia de la República, informó Orsi.
Sobre el cambio climático, el jefe de Estado uruguayo propuso formular estrategias de desarrollo con un enfoque sostenible y humano, respetando los límites de la naturaleza y garantizando un futuro mejor para las próximas generaciones.
Hizo hincapié también en un plan de aguas para garantizar el abastecimiento y protección de este recurso para el uso poblacional, y el desarrollo de un sistema de riego para el sector agrícola.
Además, mencionó que es necesario reconstruir la convivencia en la nación, haciendo alusión al mejoramiento de la seguridad en las calles. “No habrá contemplación ninguna con el delito”, comunicó el nuevo presidente.
La pobreza infantil será uno de los puntos clave durante su gestión. “Es inadmisible que un país de renta alta como el Uruguay tenga 1 de cada 5 niños y adolescentes viviendo bajo la línea de pobreza”, agregó.
“No seré vacilante ni indiferente. Para algunas causas no hay tiempo que perder, y las he colocado entre mis prioridades de Gobierno (…) Hoy avanzamos con la fuerza del presente y la mirada del futuro. Vamos a construir un mejor Uruguay. Hoy comenzamos. Que nuestro país siga siendo un faro de convivencia, de respeto y de desarrollo para todos los uruguayos y uruguayas”, concluyó
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Escambray / ISSN 9664-1277
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