Zafra en el Melanio Hernández incumple, pero se estabiliza (+fotos)

El ingenio de Tuinucú ha logrado encauzar su paso tras la primera etapa de la contienda

El rendimiento industrial en el central de Tuinucú ronda un 110 por ciento de cumplimiento, lo que implica que se le extraiga más azúcar a la caña. (Fotos: Facebook).

Aunque con deudas aún en su plan de producción en cerca de 3 000 toneladas, el central Melanio Hernández, de Tuinucú, ha logrado estabilizar su paso en la actual zafra azucarera.

Trabajo le ha costado, en medio de situaciones muy adversas, tal como lo reconoce Antonio Viamontes, director de la empresa azucarera del mismo nombre, quien informó que se han fabricado 7 400 toneladas de azúcar crudo, que es cerca del 40 por ciento del plan de la campaña y para lo cual se ha molido ese mismo por ciento de la caña prevista.

“La deuda del plan obedece, básicamente, a los seis días de atraso con que inició la zafra y a que en el transcurso de la misma no hemos podido aprovechar la norma potencial de central al 70 por ciento, que era lo concebido; hoy el acumulado es del 54 por ciento, aunque en jornadas determinadas se ha molido al 70 y hasta el 75 por ciento. Con ello hemos producido unas 2 400 toneladas de azúcar más que en similar fecha de la campaña precedente”, apuntó.

El Melanio Hernández ejecuta cerca del 40 por ciento de su programa de azúcar, un paso más en la estabilidad de las últimas jornadas.

Varios factores confluyen en que el Melanio no muela lo que debe: “Ha faltado caña, debido al déficit de combustible, roturas de camiones y combinadas y los bajos rendimientos agrícolas provocan que la productividad de las máquinas no sea la óptima y los pelotones no logran cumplir siempre la tarea diaria”.

Según la fuente, la situación no es más desfavorable porque los indicadores del central exhiben un comportamiento positivo: el rendimiento industrial ronda un 110 por ciento de cumplimiento, lo que implica que se le extraiga más azúcar a la caña y el aprovechamiento del rendimiento potencial de la caña (RPC) oscila entre un 88-90 por ciento.

Tal como ha ocurrido en las últimas zafras, el central se autoabastece por encima del 142 por ciento, con una entrega diaria al Sistema Electroenergético Nacional de más de 40 MW, lo que ha permitido que ya el plan supere el 60 por ciento. “Ello repercute en el salario. Solo en enero el salario medio de los trabajadores de la industria está por encima de los 15 000 o 17 000 pesos como promedio, con algunos que superan los 30 000 pesos. Incide, además, en los ingresos de la empresa, que vendió más de 8 millones de pesos solo por concepto de energía”.

Para la presente zafra se ha logrado estabilizar los cuatro trenes procedentes del central Uruguay, de Jatibonico.

Uno de los indicadores más favorables es la reducción del tiempo perdido. “Hacía años que el central no lograba enmarcarse en el que se le mide, que es un 14 por ciento. Hoy ronda un 12 por ciento el tiempo perdido de la industria entre roturas e interrupciones, no ha tenido roturas graves en la zafra y se ha estado cumpliendo la molida horaria, lo que hace rato no se lograba. Ello responde a la eficiencia de las reparaciones, hechas en poco tiempo y con no pocas adversidades”.

La zafra ha estado impactada por falta de aceites y de neumáticos para los camiones y combinadas, roturas y déficit de piezas, pese a lo cual el parque de cortadoras se ha mantenido activo entre un 80 y 85 por ciento del coeficiente de disponibilidad técnica, gracias también a las alternativas de los colectivos.

Un elemento favorable es que se han logrado estabilizar los cuatro trenes procedentes del central Uruguay, “algo que parecía una quimera y eso a pesar de comenzamos muy tensos con las roturas de los carros jaula, lo cual se ha podido solucionar gracias al apoyo de un taller de Zaza del Medio y una brigada de la empresa ZETI, además de las habituales y, aunque no hemos logrado los 150 que componen el parque, al menos se mantienen activos unos 125. Todo ha sido positivo porque el 60 por ciento de la caña proviene de área de ese central”, apuntó.

A la zafra le quedan carretera y no pocos retos, el mayor: poder garantizarle caña al ingenio de manera estable. “Las últimas semanas han sido muy tensas por las afectaciones con el combustible y el déficit de generación, a pesar de la protección que nos realizan, lo que provocó afectaciones en dos centros de acopio, el de Valle y el de Paredes”, precisó Viamontes.

Para dar respuesta a esa exigencia, se ha incrementado en unas 35 000 toneladas más de las previstas inicialmente la vinculación de caña del central villaclareño Heriberto Duquesne. “Ello permitirá alargar más la zafra y nos llevará a mover algunos pelotones hacia esa zona, porque hoy es decisivo buscar la compensación entre las tres zonas que aportan materia prima: la ya mencionada de Villa Clara, la de Jatibonico y la de Melanio. El central ratifica su compromiso de cumplir”.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

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