63 Serie Nacional de Béisbol: El “Huelga” recibe a Gallos y Elefantes

Contra todos los demonios: eléctricos, financieros, económicos…, la Serie Nacional de Béisbol hace realidad desde este sábado su versión 63, un poco para iluminar el escenario recreativo-deportivo, apagado por la suspensión del resto de los eventos cubanos.

En este concierto Sancti Spíritus vivirá sus primeros compases cuando el estadio José Antonio Huelga reciba la primera subserie de cinco juegos (dos durante sábado y domingo y tres, martes, miércoles y jueves) entre los Gallos espirituanos y los Elefantes cienfuegueros.

Abanderada en las últimas horas, la tropa de Lázaro Martínez entra mejor al ruedo de los pronósticos luego de contradecirlos en la campaña anterior, cuando se clasificó entre los ocho y se coló en la II Liga Élite, donde fue quinta.

Con un segundo año como timonel, le resulta más fácil “tirarse a la piscina”, casi con los mismos argumentos con que lo hizo antes. Y su riesgo parece tener más fundamento, aun cuando posee en sus filas a siete novatos y de ellos, una buena parte por madurar.

Por eso su filosofía se repite: fabricar carreras con una mezcla de juego rápido —que creo puede explotar más— y aprovechamiento del largometraje, sobre todo los dobletes, porque al rey de los extrabases del béisbol cubano Frederich Cepeda Cruz y al emblemático Yunier Mendoza se le debe sumar el matancero Carlos Gómez, quien cuando jugó en el conjunto aportó mucho con el madero.

Tanto a la ofensiva rápida y oportuna como a la vivacidad del conjunto pueden contribuir mucho Rodolexis Moreno, más maduro como primer bate, y Lázaro Fernández, quien mostró atributos de líder en la pasada campaña. Otros, por supuesto, pueden aportar más desde el bate: José de Jesús González, Alejandro Escobar, Javier Martínez…  

Y otro de quien los entrenadores han hablado con vehemencia es Liuber Gallo, tanto por sus destrezas defensivas como por su bateo, aunque si corresponde con lo primero será suficiente ya que habrá resuelto en el siol uno de los mayores quebraderos de cabeza de la defensa del equipo, que en la pasada campaña fue discreta. En ese departamento hay un bombillo rojo encendido en la receptoría, plagada de mozos, una posición que necesita años para fraguarse. Habrá que estar pendiente de las alternancias con Yadiel Guerra, quien se adueña por primera vez de la posición desde el inicio de una serie que exigirá agacharse varias horas en una misma semana.

Por su inexperiencia, el pitcheo vuelve a levantar algunas suspicacias. Habrá que ver cómo los jóvenes soportan el rigor de tantos juegos seguidos, aunque la decisión de viajar con 27 y permitir altas y bajas, según decidan los equipos, debe favorecer.

Para llegar a la postemporada se precisa que Isaías Grandales repita la actuación del año pasado, cuando ganó nueve y fue de los mejores del país; que José Eduardo Santos conserve la efectividad de cuando se fue hace un año; que Alex Guerra supere lo de la serie anterior, cuando se vino a reponer en los play off, y que Ariel Zerquera se parezca más al de la Serie 61, en la cual fue el mejor zurdo de la temporada.

Si ellos halan, será un respiro; también si Carlos Michel Benavides cumple como quinto abridor y si el resto del staff soporta los innings intermedios, hasta que puedan llegar Yankiel Mauris y Yanielquis Duardo, el mejor dúo relevista hoy de Cuba, sobre todo el último, que vivió en el 2023 su mejor campaña y fue el “aché” ganador de los Tiburones del Sur.

Ya que tiene a varios trinitarios, 12 en total, muchos esperan que el aura triunfadora de su equipo en el Torneo de Clubes Campeones se transmita a los Gallos, sobre todo para empeños más allá de quedar entre los ocho; pero hasta que concluyan los 75 partidos de la fase regular habrá tiempo para volver sobre el tema.

Todos los juegos están previstos para las dos de la tarde.