Rolando Cepeda y Osmani Uriarte participarán en el Campeonato Mundial previsto del 30 de agosto al 21 de septiembre en Polonia.
Sancti Spíritus marcará otra vez protagonismo en el voleibol nacional. Dos de sus hijos defenderán los honores de ese deporte que pugna por retornar a los planos estelares del planeta.
Los elegidos son Rolando Cepeda y Osmani Uriarte, quienes participarán en el Campeonato Mundial previsto del 30 de agosto al 21 de septiembre en Polonia.
Ambos atletas han tenido actuaciones destacadas en los más recientes eventos en los que Cuba ha marcado su liderazgo.
En el caso de Cepeda, resultó electo el jugador más valioso de la IX Copa Panamericana, celebrada en la ciudad mexicana de Tijuana, Baja California al marcar 102 puntos (82 de ellos en ataque) para terminar como líder anotador, empatado con el puertorriqueño Maurice Torres. Su ataque fue decisivo en el partido final vs. Estados Unidos, en el que marcó 26 puntos y fue clave en el éxito de 3-0.
De tal suerte, el capitán de la nave cubana asume el liderazgo que le toca dentro de la armada, donde figura como el más veterano, no por su edad, sino por la experiencia competitiva.
Con anterioridad el atacador opuesto también resultó el más distinguido en la Liga Mundial en la que Cuba ganó el llamado tercer nivel.
No ha sido menos Osmani Uriarte, obligado como otros jóvenes a un tránsito acelerado hacia la principal selección del país, quien ha debido formarse en medio del fuego tras las reiteradas bajas de jugadores.
Uriarte también alineó como regular en la Copa Panamericana, que dio a Cuba el boleto para el segundo nivel de la próxima Liga Mundial. Ahí el muchacho del Reparto Escribano fue décimo entre los máximos anotadores con 54 puntos.
Lo hizo solo días después de que fuera escogido como mejor atacador del Campeonato Continental NORCECA Sub-21 de San Salvador, donde acumuló 68 puntos, 20 de ellos en el partido por el oro ante Canadá.
Ahora deberán crecerse en el Campeonato Mundial de Polonia, aunque allí las opciones para Cuba son menos debido a la calidad de varios de los contendientes y, sobre todo, porque le faltan a la selección antillana horas de vuelo.
La actuación más destacada de los últimos años la rindió en el 2010, cuando Cepeda formó parte de aquella selección, pero desde entonces hasta acá ha llovido bastante, o mejor dicho, ha reinado la sequía de resultados.
En esta oportunidad los cubanos jugarán en el grupo B junto a Finlandia, Alemania, Sudcorea, Túnez y Brasil, en busca de uno de los cuatro boletos para la siguiente etapa. Para pronosticar será mejor que la pelota se ponga en juego.
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