“Esto quedó como una montaña rusa”, dicen de los lugareños para ilustrar el estado del ramal después de las lluvias.
Foto: Cortesía de Ferrocarriles de Cuba
En muchos lugares sólo sobrevivió lo que los ferroviarios llaman “el esqueleto de la vía”. (Foto: Cortesía de Ferrocarriles de Cuba)
Las fuertes crecidas y las inundaciones provocaron socavaciones en varios tramos. (Foto: Cortesía de Ferrocarriles de Cuba)La vía fue dañada al menos en 12 puntos de su itinerario. (Foto: Cortesía de Ferrocarriles de Cuba)